El eco de la economía circular en el sector de la construcción
Pablo Budia, presidente de la Asociación española de demolición, descontaminación, corte y perforación (Aeded)
13/03/2020Extracción, fabricación, utilización y eliminación. Estos cuatro pasos forman parte del proceso evolutivo de la mayoría de los productos que utilizamos en nuestro día a día. Sin embargo, la economía lineal, es decir, el término que hace referencia a la sucesión de estas cuatro fases ya vislumbra una fecha de caducidad a causa de la escasez de un conjunto de recursos naturales y combustibles fósiles.
Pablo Budia, presidente de Aeded.
Para prevenir dicha situación, la Comisión Europea adoptó en 2015 un nuevo Plan de Acción para la Economía Circular. Una estrategia que hace referencia a ‘cerrar el ciclo de vida’ o, lo que es lo mismo, extender el ciclo de vida de los productos. De esta forma, propone un modelo que contribuye a obtener el máximo rendimiento y uso de los residuos, materias primas y productos, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero y promoviendo el ahorro energético.
En su origen, el Plan se constituyó con el objetivo de aplicar 54 medidas en un marco temporal de 5 años –hasta 2020-, para progresar hacia una economía circular. En concreto, dichas soluciones actuarían sobre las distintas fases del ciclo de vida de los productos: diseño y producción, consumo, gestión de residuos, y reutilización de los recursos contenidos en los residuos para su reintroducción en la economía. Con estas pautas, comenzó a instaurarse la transición hacia una economía circular soportada por dos grandes pilares: la investigación y la innovación.
En marzo de 2019, la Comisión Europea publicó un informe exhaustivo sobre el funcionamiento de la aplicación del Plan de Acción para la Economía Circular de 2015. Según dicho comunicado, sus 54 acciones recogidas ya han sido ejecutadas o se están implantando, aunque se continuara trabajando en algunas medidas después del 2019.
En este contexto, el marco de seguimiento para el Plan de la Comisión Europea vislumbra una correlación entre la transición a una economía circular y la creación de empleo. En 2016, se registraron más de cuatro millones de trabajadores en los sectores relacionados con este nuevo modelo económico, lo que supone un incremento del 6% con respecto a 2012.
Esta transición también ha sido la responsable de la creación de nuevas oportunidades de negocio, como es el caso del surgimiento de modelos empresariales inéditos y el desarrollo de nuevos mercados nacionales y fuera de las fronteras de la Unión Europea. En términos cuantitativos, actividades como la reparación, la reutilización o el reciclaje originaron una suma de casi 147.000 millones de euros en 2016, fruto de una inversión de 17.500 euros aproximadamente.
El reciclaje ha sido uno de los protagonistas en este proceso cíclico en Europa. Además, no solo ha incrementado su porcentaje en el período de 2008-2016, sino que se contempla una clara mejoría en la demanda de materiales reciclados respecto al requerimiento de materiales en general. A pesar de estos datos alentadores, es importante destacar que solo el 12% de la demanda de materiales de la Unión Europea corresponde a los materiales reciclados.
El sector de la construcción constituye un factor clave en la transición a una economía circular, tanto por la cantidad de recursos naturales que moviliza –especialmente no renovables-, como por el capital que genera.
En la actualidad, el gran porcentaje del sector de la construcción sigue un proceso lineal –a excepción de fases en las que se reutilizan materiales, elementos o flujos-. En este contexto, los residuos obtenidos de la construcción y la demolición (RCD) son depositados en un único contenedor, cuyo volumen es conducido a un vertedero.
Por otra parte, el cierre de los ciclos en el sector de la construcción se contempla más frecuentemente en la etapa de fabricación y construcción de materiales, pero no entre fases. La trasmisión de información entre los responsables de las diferentes partes del proceso no siempre existe. En consecuencia, la gestión de estos residuos termina en el vertedero a causa, en gran medida, de la desinformación.
Para prevenir la escasez de materia prima -a causa de su limitada vida útil-, la transición hacia una economía circular conllevaría una importante reducción de la explotación de recursos naturales y del impacto ambiental, y un incremento en el restablecimiento y recuperación de los recursos naturales, si se regeneran en las etapas requeridas.
Con objeto de avanzar hacia un proceso cíclico, la Unión Europea estableció iniciativas como el 'Protocolo de gestión de residuos de construcción y demolición en la UE', dentro del marco de la Estrategia Europa 2020. Dicha directiva pretende que el 70% de los residuos de construcción y demolición sean reciclados en 2020. De esta forma, el ciclo de vida de los productos se cerrará a través de una gestión inteligente de los recursos, los materiales reciclados y su reutilización.
Aeded en Smopyc 2020
La asociación estará presente en la feria Smopyc a través del stand de la Federación de Gremios de la Construcción, entidad de la que es miembro.
Entre las actividades que Aeded organiza en el marco de esta feria, celebrará el día de la economía circular. Un recorrido temático por los diferentes stands de la feria cuya actividad profesional esté vinculada con demolición, corte, descontaminación y reciclaje.
Con la ayuda de un mapa diseñado por la asociación, todos los interesados podrán consultar a golpe de vista la disposición de las empresas vinculadas con la actividad profesional que tengan un espacio expositivo en la feria.