Éxito de convocatoria, con la asisistencia de un centenar de profesionales
La XXXVIII Asamblea General de Anmopyc ofrece una completa radiografía de la situación del sector
El 26 de junio, el Palacio de Congresos de Zaragoza acogió la trigésimo octava Asamblea General de Anmopyc, la Asociación Española de Fabricantes Exportadores de Maquinaria para Construcción, Obras Públicas y Minería, que este año ha destacado por la gran cantidad y calidad de ponencias y por el ánimo participativo de todos los asistentes. Además del programa tradicional de la Asamblea, el encuentro contó en esta ocasión con diferentes actividades paralelas, como la reunión del Comité Técnico y un encuentro con los representantes de Bauma para planificar la participación de los asociados en la próxima edición de la feria muniquesa.
Desde su constitución en 1982 Anmopyc viene defendiendo con fuerza los intereses de las empresas del sector español de maquinaria de Construcción, Obras Públicas y Minería, y contribuyendo a potenciar su presencia en los mercados internacionales. Una labor que se está viendo recompensada con un importante crecimiento de asociados en estos últimos años: diez nuevas incorporaciones en 2017 y otras dos en lo que llevamos de 2018, hasta alcanzar los 95 asociados (a los que hay que sumar cerca de veinte colaboradores).
Asistentes a la XXXVIII Asamblea General Ordinaria de Anmopyc.
Su Asamblea, que este año cumplía la trigésimo octava edición, siempre supone un buen termómetro para analizar la situación del mercado, conocer las perspectivas de desarrollo del mismo y profundizar en los retos a los que puede hacerse frente desde la Asociación.
Tras el discurso de bienvenida del presidente de Anmopyc, Jordi Perramon, intervino Rogelio Cuairán, director general de Feria de Zaragoza, institución que gestiona actualmente el Palacio de Congresos donde se celebró la Asamblea, y quien animó a todos los presentes a participar en la próxima edición de Smopyc tras las buenas sensaciones que dejó el certamen en 2017.
Después llegaron las intervenciones de Irene Carmen, secretaria de Anmopyc, para la aprobación de un acta, de Jorge Cuartero, gerente de Anmopyc, para resumir la memoria de actividades, y de Rafael Simón, tesorero de Anmopyc, para aprobar las cuentas y los presupuestos.
Mapa de la situación económica en el mundo
La primera de las ponencias fue la que ofreció Mikel Aguirre, responsable de Single and Political Risk en Coface Spain y profesor del Instituto de Empresa, quien volvió a dibujar a la perfección la situación que atraviesa la economía en diferentes partes del mundo.
Mikel Aguirre, responsable de Single and Political Risk en Coface Spain y profesor del Instituto de Empresa.
Según el responsable de Coface Spain, la situación de máximo crecimiento de la economía mundial ya pasó en 2017 y aunque se sigue creciendo, no se alcanzarán los niveles del año pasado. “No hay más que ver cómo los índices de pedidos a nivel global han bajado respecto al 2017”, señalaba.
Buena culpa de esta ralentización del crecimiento hay que encontrarla en las guerras comerciales que se están dando entre diferentes países y en el auge de las medidas proteccionistas que frenan el comercio internacional, con un claro ejemplo como es el de los EE UU de Donald Trump.
De todas formas, como se señala desde Coface, hay tendencias que hacen presagiar un incremento en el volumen de exportaciones hacia los países emergentes, sobre todo el auge que están experimentando los precios de las materias primas y del petróleo, lo que permite a estas economías, muchas de ellas del África Subsahariana, disponer de más dinero para invertir.
En Europa, los mayores riesgos para la economía están en las llamadas ‘compañías zombies’ caracterizadas por estar fuertemente endeudadas, lo que supone un gran problema ante la más que previsible subida de tipos de interés que se va a producir en los próximos meses, sobre todo si, como todo parece indicar, Jens Weidmann alcanza la presidencia del Banco Central Europeo. A ello hay que sumar ciertas incertidumbres políticas como las que se dan en Italia (hubo elecciones el pasado mes de marzo) o en el Reino Unido, con el famoso Brexit.
Si se abre el abanico a nivel mundial, los principales riesgos se encuentran en China (el nuevo presidente Xi Jinping ha implantado un mayor control económico y político, y el fuerte endeudamiento del país está elevando los plazos de pago); en la Reserva Federal de EE UU (con una continua apreciación del dólar que hace, entre otras consecuencias, que aumente la deuda de los países emergentes); y en las elecciones generales que afrontarán numerosos países durante los próximos meses (México, por ejemplo) y que pueden provocar importantes cambios en las políticas económicas.
Países como Brasil, Argentina o Turquía, que disfrutan de grandes potenciales de desarrollo, aún ofrecen diferentes motivos de desconfianza para los inversores internacionales.
“A pesar de que la economía mundial es hoy un 60% mayor que en 1996 este crecimiento no ha llegado a todo el mundo, y esto provoca descontento social”, señalaba Mikel Aguirre. Este crecimiento se está desplazando de Europa hacia otras partes del mundo, sobre todo el Sudeste Asiático y eso hace que en los países desarrollados ya no sea tan popular el concepto de la Globalización.
Anmopyc reservó en el programa de su Asamblea varios espacios para generar networking entre todos los asistentes.
El responsable de Coface terminaba su intervención recordando otros retos a los que los países tendrán que hacer frente tarde o temprano (como la creciente entrada de robots en el mercado laboral con precios cada vez más competitivos en comparación con la mano de obra, o el envejecimiento de la población en países maduros, con el consiguiente riesgo para las pensiones). Y destacaba las buenas perspectivas que se abren para el sector inmobiliario en España y no tanto para la obra pública debido a la contención presupuestaria del Estado y de las CC AA.
Actividad internacional de las constructoras españolas
Como segunda ponencia destacada de la Asamblea estuvo la intervención de María Moreno, directora de Internacionalización de Seopan, quien detalló la actividad internacional de las firmas que forman parte de esta asociación.
María Moreno, directora de Internacionalización de Seopan.
Seopan es la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras. Se fundó en 1956 y actualmente está formada por 69 empresas y 11 grupos empresariales. La producción total de todas estas empresas y grupos alcanzó los 73.370 millones de euros en 2017 (un 7% del PIB), teniendo su destino, en un 75%, el mercado internacional. El pasado año, estas empresas experimentaron un crecimiento en sus ventas del 4,3% en el mercado español (para un total de 17.997 M€) y del 11,2% en el mercado internacional (para un total de 55.373 M€).
Seopan supone cerca del 95% de las empresas de infraestructuras españolas con actividad internacional, con una presencia permanente en 82 países. La plantilla de todas estas empresas suman cerca de 445.000 trabajadores.
Según los datos aportados por Seopan, a nivel general, en 2017 el sector de la construcción disfrutó de un buen año en España, con un incremento de la producción del 4,6% (112.900 M€), una inversión sobre el PIB que llegó al 10,4% (este índice alcanzó antes de la crisis el 21,5%), un aumento en el empleo del 5% (aunque se mantiene en los niveles de inicios de los 80), un incremento de la licitación de obra pública del 39% (12.895M€), un crecimiento en el consumo del cemento del 10,4% y un incremento de las viviendas visadas - iniciadas del 26,2%. Tan solo se registraron datos negativos en la licitación pública de concesiones (-44%).
Bien es cierto que este incremento en la producción de la construcción en España viene impulsada por la edificación (5,5%) y no por la obra civil, que en 2017 volvió a caer un 1% y que supuso apenas un 16,3% de toda la actividad constructiva de nuestro país.
De cara al 2018, desde Seopan se apunta a un nuevo crecimiento del sector en España, en torno al 4-5%, acaparando un 5% de este incremento la edificación y un 3% la obra civil.
A pesar de esta tendencia positiva España sigue estando muy por detrás de otros países de la Unión Europea en cuanto a inversión en Construcción. Los 121 mill millones de euros que se destinan a la construcción en nuestro país contrastan con los 323 mil millones de euros de Alemania, los 271 mil millones de Francia, los 224 mil millones de Reino Unido o los 138 mil millones de euros de Italia. Para 2018 y 2019, las estimaciones de crecimiento en inversiones para construcción en nuestro país con las que trabaja Seopan son del +4,8% y del +4,1% respectivamente, por encima en ambos casos de la media europea (+2,9% en 2018 y +2,7% en 2019).
Lo que es evidente es que la actividad internacional de las empresas constructoras españolas se disparó a raíz de la crisis económica, sobre todo a partir de 2007. A día de hoy la actividad en el exterior de estas empresas supone tres cuartas partes del total, teniendo las principales contrataciones en América Central y Sudamérica (30%), la Unión Europea (27%), Norteamérica (20%) y Oriente Medio (15%).
A día de hoy, la industria española de las infraestructuras es la segunda a nivel mundial, solo por detrás de China, facturando en el exterior casi 60.000 M€, y quedando por delante de grandes potencias como EE UU, Francia y Corea.
Este liderazgo se extiende también al ámbito de las concesiones, donde las empresas españolas atienden 27 países con registros destacables como: 21.500 km de autopistas, 10.500 camas de hospitales, 40 aeropuertos (100 millones de pasajeros/año), 1.500 km de ferrocariles, tratamiento y recogida de residuos que benefician a 90 millones de ciudadanos y abastecimiento de agua potable a 65 millones de habitantes. Por volumen de inversión, 5 de los 11 mayores operadores del mundo son españoles, sumando 265 mil millones de dólares de inversión en 309 concesiones, el 48% del ranking de las 11 mayores del mundo.
La Asamblea de este año contó con la asistencia de un centenar de profesionales llegados de diferentes puntos de España.
Las perspectivas de futuro que se abren para el sector a nivel mundial son enormes. Según la consultora McKinsey, el mundo invierte hoy 2,5 billones de dólares al año en transporte, energía, agua y telecomunicaciones y las necesidades para 2035 en todos estos ámbitos se elevarán a 3,5 B$/año, a lo que habría que añadir las inversiones necesarias para frenar el cambio climático (1B$/año). Si a todo ello sumamos que existen 120B$ de bancos e inversiones institucionales disponibles para financiar infraestructuras, es evidente que el futuro es bastante prometedor.
Transformación digital
La tercera ponencia corrió a cargo de Alfredo Gómez, responsable de Innovación Tecnológica y Desarrollo de Negocio en Itainnova, centrando su intervención en la Transformación digital y la Industria 4.0.
Alfredo Gómez, responsable de Innovación Tecnológica y Desarrollo de Negocio en Itainnova.
En primer lugar hizo un balance muy exitoso de la I Jornada de Innovación Tecnológica aplicada a la Maquinaria de Construcción, Construyes!2018, que se celebró en marzo en Zaragoza y que congregó a cerca de 150 profesionales en torno a la digitalización de los equipos.
“Pero la digitalización no debe quedarse en el producto, sino que debe extenderse por todas las áreas de una empresa”, señalaba Alfredo Gómez. Para ello hay que involucrar en este proceso tanto a la Dirección de la compañía como a todos sus trabajadores.
Como se asegura desde Itainnova la digitalización de la construcción en Europa está muy por debajo respecto a otros sectores de actividad, y esta situación se acrecienta aún más en España (se estima que la digitalización alcanzará al 19% de las empresas industriales españolas de aquí a cinco años mientras que en el resto de Europa este porcentaje llegará al 72%).
Según los datos aportados por Alfredo Gómez la digitalización de una planta reduce los costes de producción entre un 10% y un 20%, los logísticos también entre un 10% y un 20%, el inventario entre un 30% y un 50%, los costes de calidad entre un 10% y un 20% y los costes de complejidad entre en 60% y un 70%.
Ante esta tendencia, desde Itainnova se anima a las empresas a trabajar en dos áreas. En primer lugar, en el producto, con componentes y funcionalidades digitales, equipos interconectados y un buen análisis y uso de los datos generados. Y en segundo término, en las operaciones de la empresa y más específicamente en el proceso de fabricación, con el desarrollo de las capacidades de base (ERP, 3D, etc.), la eliminación de las tareas rutinarias, peligrosas o de poco valor, la automatización de los procesos y una mayor flexibilidad para adaptarse a las verdaderas necesidades del cliente (“el cliente como socio”).
Mercado internacional de maquinaria de construcción
Aunque al final no pudo estar presente personalmente en la Asamblea, Chris Sleight, director gerente de Off-Highway Research, sí envió a Anmopyc los resultados del último estudio de mercado realizado por esta prestigiosa consultora internacional, para que fuesen presentados a todos los asistentes por parte de Jorge Cuartero.
De izquierda a derecha: Jorge Cuartero, gerente de Anmopyc, Jordi Perramon, presidente de Anmopyc, Rafael Simón, tesorero de Anmopyc, e Irene Carmen, secretaria de Anmopyc.
Según los datos de Off-Highway Research, el mercado mundial de maquinaria acabó el 2017 con la venta de unas 895.000 unidades nuevas, lo que supuso un incremento interanual del 28% (téngase en cuenta que esta consultora no contempla el 100% de todos los equipos que se emplean en la construcción). Para este año se espera un crecimiento más moderado, del 6%, hasta llegar a las 950.000 unidades en total.
China volverá a ser en 2018 el mayor consumidor de esta maquinaria, con cerca de 230.000 unidades, seguida de Norteamértica (190.000 unidades), Europa Occidental (160.000 unidades), India (60.000 unidades) y Japón (55.000 unidades). Si bien es cierto que Off-Highway Research pronostica que a partir de 2019-2020, el mayor mercado internacional volverá a ser el norteamericano.
Por tipología de maquinaria, la mayor demanda la sigue acaparando la excavadora de cadenas (38,2%), seguida de la cargadora de ruedas (15%), la miniexcavadora (9,5%), el tractor de orugas (4,7%) y el manipulador telescópico (4,7%).
Más en detalle, por regiones, desde Off-Highway Research se señala que “Europa ha vuelto a un buen entorno”. Tras el crecimiento en las ventas experimentado desde el 2014, está previsto que los volúmenes se estabilicen en torno a las 155.067 máquinas/año hasta el 2022.
Las excavadoras, las cargadoras de ruedas y los manipuladores telescópicos suponen el 94% del total del mercado europeo, siendo especialmente significativo el volumen de las miniexcavadoras (40% del total). Los manipuladores y las miniexcavadoras van en aumento mientras las retrocargadoras y las minicargadoras están cayendo.
Por países, Alemania aglutinó en 2017 el 24% de las ventas, Reino Unido el 22%, Francia el 19% e Italia el 9%. Y para 2022 las previsiones de esta consultora apuntan a un cambio importante en este ranking: Reino Unido (22%), Alemania (20%), Francia (18%) e Italia (12%).
En cuanto a la producción, las fábricas europeas vieron crecer en 2017 sus volúmenes hasta alcanzar las 170.000 unidades.
Norteamérica, según Off-Highway Reasearch, “ofrece signos de recuperación sostenible”, con unas ventas en 2017 de 190.000 unidades y unas previsiones para el periodo 2018-2022 de 230.793 máquinas/año de media. Por maquinaria, se trata de un mercado más diverso que el europeo, con el sector de las miniexcavadoras consolidado y con las retrocargadoras y minicargadoras en descenso aunque con volúmenes aún muy importantes.
Desde 2013 la producción de maquinaria en Norteamérica se mantiene en niveles en torno a las 125.000 unidades al año.
En cuanto a la India mantiene su ritmo de fuerte crecimiento. En 2002 apenas se vendían 8.000 máquinas en todo el país y en 2017 se entregaron cerca de 60.000. Las previsiones indican que esta demanda seguirá creciendo y no es descartable que en 2020 se llegue a niveles cercanos a las 85.000 máquinas. Se trata de un mercado muy especial, donde sigue teniendo una gran aceptación la retrocargadora, donde sigue aumentando la presencia de las excavadoras de orugas, donde empieza a desarrollarse el mercado de la maquinaria compacta y donde tienen una gran importancia las grúas ‘pick&carry’. La producción en la India también ha ido creciendo en estos últimos años hasta alcanzar las 65.000 máquinas en 2017.
Por último, China, donde las ventas experimentaron un espectacular crecimiento el pasado año, con cerca de 230.000 unidades frente a las 125.000 del 2016. Para el periodo 2018-2022 se espera que las ventas se estabilicen en torno a las 220.000 unidades/año. En 2017 las ventas de excavadoras de orugas superaron por primera vez a las de cargadoras de ruedas, y se confía en que las miniexcavadoras sigan ganando presencia (sobre todo las versiones de 6 toneladas).
En cuanto a la producción de maquinaria en China, tras las caídas experimentadas desde 2012, en 2016 ya se dio un ligero crecimiento, que en 2017 se potenció extraordinariamente hasta superar las 250.000 unidades.
Entrada de las empresas españolas en EE UU
Tras una nueva intervención de Jorge Cuartero para describir el plan de actuaciones de Anmopyc para 2019 y las principales novedades que tiene previsto desarrollar Bauma para su próxima edición, la Asamblea continuó con una mesa redonda centrada en la entrada de las empresas españolas en el mercado estadounidense. Para ello se contó con la participación de Jorge Saura, de Capotex, Alberto Sánchez, de Doga, José María Samaniego, de Ikusi, y Javier García, de Sima. Eduardo Baigorri, de Seguros Baigorri, moderó la mesa.
Ikusi trabaja en EE UU y Canadá desde el año 2000. Teniendo en cuenta que el 20% del mercado mundial del control remoto está en Norteamérica, la compañía tenía claro que debía estar allí. Inicialmente comenzó con un distribuidor, y a raíz de que esta empresa se convirtió en competidor, decidió crear su propia filial.
En el caso de Doga su entrada en el mercado estadounidense fue anterior. En 1991, junto a unos socios internacionales, estableció en Wisconsin una sociedad, y en el año 2003 creó Doga USA cerca de Chicago. A día de hoy, el 25% de sus ventas tienen destino en EE UU y cuenta allí con una plantilla de 18 trabajadores.
Por su parte, Capotex entró en el mercado de EE UU como un proceso natural. En ese país se encuentran buen parte de las principales ingenierías de gran minería y esta empresa, como fabricante de cintas transportadoras, sabía que tenía que estar allí. Además, EE UU tiene la normativa más estricta en materia de seguridad y medio ambiente, un aliciente para seguir progresando en el mercado.
Por último, en el caso de Sima, como señalaba su director general Javier García, su entrada en este país fue motivada por la necesidad de crecer en facturación, aunque inicialmente tuvieran una pequeña cuota del mercado. Tras asistir a un par de ferias estadounidenses, Sima se dio cuenta que allí estaban los mismos competidores con los que se encontraba en Europa, por lo que rápidamente se “quitó el miedo” de entrar en ese mercado.
A lo largo de sus intervenciones, los participantes en la mesa redonda profundizaron en diversos aspectos como el mínimo riesgo de impago que se da en el mercado estadounidense, la buena imagen que tiene allí el producto ‘Made in Spain’ y la especial importancia que cobra en este país dar un buen servicio y no fallar nunca al cliente.
En resumen y como señalaba Eduardo Baigorri, “el mercado de EE UU se caracteriza por ser honesto, transparente, abierto y muy exigente”.
Conclusión de la Asamblea
La última parte de la Asamblea contó con una nueva intervención de Jorge Cuartero, en la que animó a todos los asociados a participar en los diferentes grupos de trabajo que existen en el Comité Europeo para el Equipamiento de Construcción (CECE), en el que están representadas 13 asociaciones nacionales de 13 países, incluida Anmopyc, y que representa a una industria formada por 1.200 empresas que generan una facturación de 40 billones de euros y que emplean a 300.000 trabajadores (20% de la producción mundial).
Por último, intervino Sergio Serrano, responsable del Departamento Técnico de Anmopyc, quien resumió las últimas actuaciones realizadas desde este departamento en materia de representación institucional, reconocimientos, servicios técnicos, desarrollo de proyectos AEI y participación en los comités de normalización.
La Asamblea concluyó con una comida para todos los asistentes que, a diferencia de otros años, tuvo el formato de cóctel para fomentar el networking y el intercambio de opiniones.