La tecnología patentada del “rayo verde” del TP-L4 ofrece el rayo más brillante que permite la normativa al respecto. Fácil de ver incluso con fuerte luz solar.
Para que se pueda ver mejor sin tener que bajar a la zanja, la pantalla del TP-L4 es más grande, es LCD y tiene cierta inclinación.
El control remoto RC-200 pone en sus manos todas las funciones del aparato aunque se encuentre a 150 m de distancia.
Los láser de tuberías han de estar bien protegidos para soportar las duras condiciones de trabajo en zanjas, etc. y en este sentido, el TP-L4 de Topcon es el mejor. Su carcasa robusta de aluminio fundido sellada contra humedad permite sumergirlo hasta a 5 m de profundidad. Sobrevive incluso en las peores condiciones. A las anteriores características hay que añadir la función patentada de autoalimentación, el primer mecanismo mundial para precisión en pendientes, diversos sistemas de energía que le permitan seguir trabajando cuando otros ya estarían agotados, y una amplia selección de modelos de su gama para que decida el que más se ajusta a su trabajo o su presupuesto.