Nucleonic en la BIEMH 2004
Microfiltración de taladrinas y aceites de corte sin cartuchos consumibles
Hasta ahora, Mahle disponía de un único sistema de limpieza para sus filtros automáticos.
Dicho sistema está formado por un rascador que está apoyado sobre la superficie del cartucho. Cuando el cartucho está colmatado, lo hacemos girar mediante un motor-reductor y el rascador separa las virutas de la superficie filtrante. Estas virutas caen hacia la parte inferior del filtro y son drenadas ocasionalmente.
Sin embargo, con este sistema, en trabajos de mecanizado de metales blandos como por ejemplo el aluminio, el cartu-cho del filtro Mahle se acaba colmatando.
Esto es debido a que el rascador deforma la viruta, dejándola incrustada en los intersticios del cartucho, perdiendo área efectiva (ver Foto 1).
Es por eso que Mahle Filtersysteme tuvo que diseñar otros sistemas de limpieza.
En estas aplicaciones donde no funciona el sistema del
rascador, instalamos los filtros con un sistema donde limpiamos el cartucho mediante un flujo en contracorriente del propio refrigerante o bien mediante aire comprimido.
Utilizando estos sistemas, podemos alcanzar una filtración de 10 micras, si se dispone de una buena pre-filtración (Aprox. 1 mm)
Para conseguir un caudal superior al de los filtros individuales, estos pueden ponerse en batería como es el caso de este equipo suministrado, instalado después de una unidad central de filtración de varias líneas de mecanizado de latón y aluminio (ver Foto 2).
Con el filtro automático adecuado les ofrecemos una solu-ción óptima evitándoles los costes relativos al recambio de cartuchos, a paradas de máquina y mantenimiento.