Green Building Council España pasa a la acción hacia la descarbonización del sector de la edificación

En el Auditorio de CaixaForum Madrid, Green Building Council España (GBCE) celebró su evento ‘Sostenibilidad XL’, un punto de encuentro clave donde se abordaron, con una actitud crítica, los desafíos actuales del sector de la edificación desde una perspectiva innovadora, inclusiva y sostenible. Un foro que reunió a referentes actores internacionales y nacionales vinculados a la sostenibilidad y la innovación.

Una de las sesiones de debate que Green Building Council España organizó en el auditorio de CaixaForum Madrid.

“Lo que parecía una meta hace 15 años, a día de hoy es uno de los grandes retos, aunque solo vemos el principio de un camino largo y duro. Esto requiere de más herramientas, donde no solo se fijen objetivos ambientales, sino que transformen una sociedad resiliente”, comentó al respecto Justo Orgaz, presidente de GBCe, durante la sesión de bienvenida de este encuentro anual celebrada en la capital, bajo el formato de ‘Sostenibilidad XL’.

Una auténtica declaración de intenciones que se puso de manifiesto con el título de la jornada: ‘AdaptAcción para una sociedad resiliente’ y que suscribió María Teresa Verdú, directora general de Agenda Urbana y Arquitectura, del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana, en su intervención.

“En España, el 81% de la población reside en áreas urbanas. Este fenómeno provoca un efecto colateral, ya que el 42% de la superficie está despoblada y en claro riesgo de desaparición. Por ello, cuando hablamos de sostenibilidad es una batalla que se va a dar en las ciudades como declaró Ban Ki-moon. Pero también desde el aspecto de la salud, ya que pasamos más del 90% en espacios cerrados”, comentó al respecto María Teresa Verdú, quien, además expuso las palancas para que este cambio sea factible y que las ciudades sean más inclusivas, saludables, seguras… 

“¿Cómo hacer este cambio de modelo? Desde la arquitectura de calidad, considerando que no podemos actuar edificio a edificio sino con carácter integral, escalando con la rehabilitación y no solo desde la perspectiva de la eficiencia energética, sino también en mejorar la accesibilidad y el confort”, añadió.

Para ello, el Plan Nacional de Renovación de Edificios prevé diagnosticar y analizar el parque edificado actual. Una iniciativa que se va a desarrollar en paralelo con el esperado borrador de modificación del CTE. Un proceso participativo que incluirá la nueva directa ambiental.

María Teresa Verdú, directora general de Agenda Urbana y Arquitectura, del Ministerio de Vivienda y Agenda Urbana. 

En pleno debate sobre la resiliencia y adaptación al nuevo clima por parte de las sociedades actuales, surge un nuevo concepto que puede alimentar esta nueva realidad en las ciudades: las sociedades regenerativas, donde ya no es suficiente con no dañar, sino que hay daños que necesitan ser regenerados o reparados.

Y este ha sido el hilo conductor de la intervención de Carlos Álvarez, secretario general del Club of Rome, la plataforma global que actúa de laboratorio de ideas y que reúne a un centenar de científicos, economistas, expolíticos e industriales de 52 países preocupados por problemas complejos a los que se enfrenta el mundo en la actualidad.

“La sociedad regenerativa es más ambiciosa. Ser resiliente implica adaptarse a los cambios, algunos no previstos ni deseados. La regenerativa es una apuesta más importante, ya que implica un cambio de civilización”, expuso Carlos Álvarez.

Esta reflexión aparece en un contexto donde el tiempo se agota, los recursos son finitos y para evitar “el colapso que se puede derivar de la prosperidad” es necesario adoptar una actitud crítica y no solo adaptarse a las nuevas circunstancias que rodean este planeta, sino dar respuesta al bienestar de todos los países.

“Desarrollo sostenible es un oxímoron en sí mismo. Sostenibilidad va más allá del cambio climático o el CO₂. Hay países que aspiran a un desarrollo humano, como pueden ser la regiones de África; en cambio, en Europa, existe un nivel alto de desarrollo, pero debe mejorar su huella ecológica. Existe un desequilibrio y el factor principal de la sostenibilidad es la equidad. En una sociedad más equitativa podemos garantizar una vida próspera y saludable, y que la huella ecológica se reduzca a la mitad de la actual”. Y una última reflexión “aprender de civilizaciones pasadas” que han sido más resilientes y han conseguido integrarse y adaptarse en un nuevo ecosistema.

De ahí la necesidad de pasar a la acción. Dejar atrás el período de adaptación, por el de 'AdaptAcción' como se ha acuñado en este evento GBCe quien, de la mano de su director general, Bruno Sauer, se presentó el Informe País 2024. Como ejemplificó el propio Sauer: “AdaptAcción = (dis)confort voluntario. La importancia de actuar para estar adaptado en 20 o 30 años. La adaptación no está funcionando, así que la Adaptacción es cada vez más importante. Es un disconfort voluntario, para salir de nuestros modos de vivir, de nuestra área de confort”.

Hay que dejar a un paso la pedagogía en pro de la acción. “La sociedad prefiere arreglar loo dañado que preveer problemas de futuro. El modelo de sociedad actual está fracaso y obsoleto. Además, cuando se quiere descarbonizar existe un debate económico detrás y no se impulsa la hoja de ruta prevista. El tiempo pasa y no cambia nada”, añadió.

Por ello, ”tenemos un deseo. Necesitamos el 0,0005% de inversiones que promulga Draghi para impulsar la hoja ruta sistémica que requiere el sector”.

Precisamente, las políticas del reciente informe Draghi, que apuesta también por la descarbonización e innovación en energías limpias, así como la aceleración tecnológica, fueron analizadas en la mesa de expertos con Daniel Fuentes, director de KREAB Research, y Luís Irastorza, vicepresidente de GBCE, junto a la politóloga Cristina Monge.

También se expuso uno de los desafíos más importantes del sector, en la sesión ‘La vivienda asequible dentro de los límites planetarios’ que reunió a Andrea Jarabo Torrijos (Provivienda), Silvia López Jiménez (RocaJunyent Abogados) y Pedro Olazabal Herrero (Zubi Group), quienes discutieron estrategias para hacer que la vivienda asequible sea compatible con la sostenibilidad ambiental.

La clausura estuvo a cargo de Kirsten Dunlop, CEO de Climate-KIC, quien abordó cómo la industria puede responder a los retos globales de forma innovadora. Su intervención motivadora dejó clara la importancia de transformar el sector hacia un futuro más sostenible: “¿Y si cada edificio que habitamos no fuera un mero objeto que descarbonizar, sino un participante activo en la regeneración del planeta? Los edificios son el lugar donde nos ubicamos y deben desempeñar un papel fundamental en la creación de un futuro saludable, resistente, sostenible y asequible. A medida que nos acercamos a 2025, está claro que la electrificación por sí sola no será suficiente: tenemos que explorar la bioquímica, los materiales alternativos y las soluciones inventivas para abordar retos en áreas como los metales y la construcción. Esta es una oportunidad para transformar fundamentalmente nuestras vidas, nuestras comunidades y nuestra relación con el planeta”.

Uno de los momentos más emotivos de la jornada fue la entrega del Premio GBCe al Liderazgo en Sostenibilidad a Manuela Navarro, una figura clave en la transformación sostenible de su comunidad. Su trabajo ejemplifica cómo las iniciativas locales pueden tener un impacto significativo en la promoción de un entorno más sostenible.

Manuela, jubilada de 67 años y ex administrativa de una multinacional, ha impulsado un movimiento vecinal que ha resultado en la rehabilitación de más de 90 de los 107 bloques de viviendas que conforman el Poblado Dirigido de Orcasitas, situado en el distrito de Usera, al sur de Madrid. Su iniciativa surgió tras el desprendimiento de una piedra de más de 600 kg de uno de los edificios de su barrio, lo que le motivó a movilizar a sus vecinos y a contactar con las administraciones públicas para abordar los problemas estructurales y de eficiencia energética de las edificaciones.

Dolores Huerta, directora general de GBCE, entregó el premio a Manuela, ensalzando su iniciativa en pro de una construcción más eficiente y segura: “La labor de Manuela Navarro como agente movilizador ha sido fundamental para llevar a cabo la renovación integral de toda una barriada. Ha sido un ejemplo de superación ante las adversidades y unión de todos los actores implicados en un proceso como este, lo que ha llevado al Poblado Dirigido de Orcasitas a ser un referente incluso fuera de nuestras fronteras”.