La rehabilitación de viviendas comienza a tomar impulso en 2024
Entre enero y junio se solicitaron 30.080 permisos para grandes rehabilitaciones, lo que equivale al 80% de los 37.783 registrados el año pasado. Estas cifras hacen referencia únicamente a reformas de gran envergadura, excluyendo pequeñas modificaciones que no requieren licencia, como la reforma de baños o el cambio de ventanas.
Si esta tendencia continúa, 2024 podría ser el primer año en que se alcance la tasa media de referencia establecida por los expertos, quienes prevén que en 2026 se llegarán a 355.000 actuaciones, a razón de 71.000 por año.
Este avance está impulsado en gran medida por los fondos Next Generation, que destinan 4.800 millones de euros a la rehabilitación energética de viviendas, financiando entre el 40% y el 80% de los proyectos destinados a mejorar el aislamiento de fachadas, cambiar sistemas de calefacción o reducir el consumo de aire acondicionado.
En términos comparativos, el volumen de visados creció un 51% respecto a la primera mitad de 2023, cuando ya se había detectado un aumento en el sector debido a las ayudas europeas. En total, entre enero y junio de 2024, se aprobaron visados para 4,88 millones de metros cuadrados de rehabilitación residencial y no residencial, lo que supone un aumento del 6,74% respecto al mismo periodo de 2023 y un 51,61% respecto a 2019.
A pesar del impulso en la rehabilitación, los expertos advierten que este crecimiento aún es insuficiente para cumplir los objetivos de neutralidad climática que la UE se ha fijado para 2050.
Más de la mitad de las viviendas en España se construyeron antes de 1980, y de los 18 millones de inmuebles principales, 7 millones tienen una baja eficiencia energética, lo que requiere una intervención masiva para alcanzar las metas climáticas. Cabe destacar que la tasa de rehabilitación del parque residencial en España es hasta 10 veces inferior a la media de los principales países europeos.
En resumen, aunque aún queda mucho por hacer, los datos de la primera mitad de 2024 suponen un impulso significativo para la rehabilitación energética de edificios, lo que se traduce en un crecimiento notable del sector del aislamiento térmico y del sistema SATE para fachadas, consolidándose como referentes en este ámbito.