Hispalyt reclama que se activen de manera inmediata las medidas aprobadas para la industria gas intensiva

A finales de 2022 el Gobierno anunció en el Real Decreto-ley 20/2022, de 27 de diciembre, que en el plazo de seis meses articularía, mediante Orden Ministerial, una “línea de ayudas para la compensación de los costes adicionales debidos al aumento de los precios del gas natural durante 2022”, con una dotación presupuestaria de 450 millones de euros, para instalaciones o sectores industriales de elevado consumo de gas. Estas medidas están fundamentadas en el punto 2.4 del Marco Temporal de Crisis, aprobado por la Comisión Europea, relativo a las medidas de ayuda estatal destinadas a respaldar la economía tras la agresión contra Ucrania por parte de Rusia.

La Asociación Española de Fabricantes de Ladrillos y Tejas de Arcilla Cocida, Hispalyt, sostiene que casi cinco meses después de este anuncio, todavía no se ha publicado la Orden de bases que regulará la anunciada línea de ayudas, y la situación de la industria continúa siendo crítica por los elevadísimos precios del gas natural que han tenido que afrontar y que no han podido ser trasladados a los precios de sus productos. Además, la industria española se ve perjudicada con respecto a la industria europea, dado que, en otros países como Italia, Francia y Alemania, a primeros o mediados de 2022 se pusieron en marcha las citadas ayudas del punto 2.4 del Marco Temporal de Crisis, con dotaciones presupuestarias de unos 5.000 millones de euros en cada uno de dichos países.

En concreto, el sector de fabricación de ladrillos y tejas, como parte de la industria gas intensiva del país, se encuentra en una gravísima situación desde septiembre de 2021, por la importante subida y enorme volatilidad del precio del gas natural. Para que los productos cerámicos consigan la elevada durabilidad y resistencia que les caracteriza, es necesario cocerlos en un horno en continuo (24 horas) entre 850 °C y 1.250 °C. Así, antes de la crisis energética, los costes de energía suponían cerca del 40% de los costes totales de producción. Y a día de hoy, este valor está cerca del 80%.

Cabe destacar que el mix energético del sector es 10% electricidad y 90% gas natural, y que los industriales del sector sufrieron en 2022 incrementos del 550% en sus facturas de gas natural. El precio de adquisición del gas natural ha pasado de unos 20 €/MWh en 2021 a una media de 130 €/MWh en 2022. En una empresa con un consumo medio de 5.000 MWh/mes, esto supone pasar de pagar 100.000 €/mes en 2021, a pagar 650.000 €/mes en 2022, por el mismo consumo de gas que necesita para la realización de su producto.

Por tanto, Hispalyt reivindica que el Gobierno de España ponga en marcha con urgencia la línea de ayudas anunciada en el Real Decreto-ley 20/2022, dirigida a instalaciones o sectores industriales de elevado consumo de gas natural, basadas en el punto 2.4 del Marco Temporal de Crisis, con el objetivo de compensar el incremento de los costes asociados a sus consumos debidos al aumento excepcional en los precios del gas. Asimismo, Hispalyt reclama al Gobierno una mayor dotación presupuestaria para dicha línea de ayudas, en línea con lo que han aprobado otros países del entorno como Italia, Francia y Alemania. Por último, la Asociación exige al Gobierno que apruebe de manera urgente la nueva metodología para la retribución de las instalaciones de cogeneración, ya que la situación de absoluta incertidumbre generada ha provocado que la mayoría de las instalaciones de cogeneración del sector estén paradas.

Tal y como se ha puesto de manifiesto anteriormente, la crisis energética ha puesto en una situación límite a los fabricantes de ladrillos y tejas, lo que se ve reflejado en los resultados del sector del año 2022. El número de empresas (130) y de trabajadores (4.550) se ha mantenido con respecto a 2021, a pesar de las dificultades económicas que atraviesa el sector. Sin embargo, la producción en 2022 ha sido de 5,3 millones de toneladas, un 16% menos que en 2021. Este descenso se debe a que muchas fábricas tuvieron que parar su producción, por no poder hacer frente a la subida del precio del gas.

Analizando el conjunto de datos, 2022 ha sido un año marcado por la guerra en Ucrania, que ha derivado en una subida de los precios de las materias primas y la energía sin precedentes, lo que ha puesto en serias dificultades al sector, que ha visto lastrada su competitividad y se enfrenta a un futuro lleno de incertidumbres en el que su viabilidad corre peligro.

A pesar de las dificultades en el sector de ladrillos y tejas, en los últimos años se han desarrollado soluciones de altas prestaciones, que contribuyen a la eficiencia energética y a la sostenibilidad de las construcciones en las que se emplean y que pueden instalarse tanto en obra nueva, como en rehabilitación. Por ejemplo, las tejas fotovoltaicas se integran totalmente en la cubierta cerámica y se consigue un notable ahorro en la factura de energía; o de los sistemas industrializados, Termoklinker, Flexbrick, Iris y Maps, sistemas innovadores y versátiles para la construcción y rehabilitación de fachadas de ladrillo cara vista.

Conviene destacar también las paredes de ladrillo con revestimientos de placa de yeso Silensis-Cerapy, que aúnan las ventajas de ambos materiales, consiguiendo soluciones robustas, de altas prestaciones acústicas, y Muralit Sin Rozas, la nueva pieza de ladrillo gran formato que evita la realización de rozas para el paso de las instalaciones, con la consiguiente mejora del rendimiento en obra y un resultado de planicidad perfecta.

La adaptación a las nuevas tecnologías es otra de las prioridades de las empresas del sector. En este sentido, Hispalyt ha desarrollado la Biblioteca de objetos BIM de materiales y soluciones constructivas cerámicas genéricas, con el fin de facilitar su incorporación en el diseño y ejecución de los edificios con metodología BIM, así como la Herramienta PIM Hispalyt para facilitar la prescripción con BIM. Por último, la asociación destaca el compromiso de las empresas del sector para implantar procedimientos que contribuyan a la mejora del medioambiente para promover la construcción sostenible y los edificios eficientes desde el punto de vista energético.

En este sentido, se han desarrollado las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP) de los diferentes materiales cerámicos de todo su ciclo de vida (cuna a tumba), demostrando que ofrecen el máximo respeto al medioambiente. Además, las DAP de Hispalyt han sido registradas en el programa GlobalEPD de AENOR para acreditar y comunicar la excelencia ambiental de los productos cerámicos. Por otro lado, Hispalyt también ha desarrollado unas fichas para los sellos Breeam, Leed y Verde que recopilan la información ambiental de los productos cerámicos según los criterios de sostenibilidad y eficiencia energética exigidos por dichos sellos, que han sido publicadas en la Plataforma de Materiales de GBCe.