Anfapa informa sobre la hoja de ruta de la industria cementera española para alcanzar la neutralidad climática en 2050 (II)
Hace años que la industria del cemento trabaja activamente en la mejora de su comportamiento ambiental, consiguiendo reducir sus emisiones totales de CO2 alrededor de un 27% respecto a las de 1990.
La publicación del Pacto Verde Europeo para hacer de Europa el primer continente climáticamente neutro en 2050, supone un cambio radical que requiere que nuestra industria adopte una visión ambiciosa. A raíz de estas iniciativas, la industria del cemento está acelerando su ritmo y adoptando medidas relativas a inversiones en eficiencia energética y reducción de emisiones de CO2.
La estrategia sectorial de esta nueva Hoja de Ruta se basa en el ‘Enfoque de las 5Cs’ que promueve la colaboración de toda la cadena de valor, para convertir en realidad la visión de la neutralidad climática:
- Clínker
- Cemento
- Concrete (en español, hormigón)
- Construcción
- Carbonatación
Para cada una de las 5Cs se identifican las áreas en las que se puede reducir significativamente las emisiones, las tecnologías clave que permitirán hacerlo y los apoyos necesarios para impulsar esta transformación.
Se trata de un objetivo muy ambicioso, pero alcanzable. El esfuerzo conjunto de todos los actores implicados y la actuación en todas las fases conseguirán importantes reducciones de emisiones que permitirán que la cadena de valor del cemento y el hormigón sea climáticamente neutra en 2050, lo que permitirá a nuestra sociedad disponer de un material de construcción sostenible con el que desarrollar todas las actuaciones de adaptación y mitigación necesarias.
El camino hacia la neutralidad climática en 2050 requiere cumplir una serie de objetivos intermedios, según lo establecido en el Acuerdo de París; el sector cementero se ha fijado el objetivo de reducir sus emisiones en un 43% en 2030 a lo largo de toda su cadena de valor.
Todos los ahorros de emisiones de CO2 que se mencionan en la hoja de ruta se expresan en valores específicos. En la elaboración de este camino a seguir, solo se ha tenido en cuenta el ahorro de emisiones directas de la industria del cemento. Sin embargo, es importante subrayar que el hormigón, como material de construcción, permite importantes ahorros de emisiones de CO2, gracias a su inercia térmica y a su durabilidad. La inercia térmica es la capacidad de los materiales pesados, como el hormigón, para almacenar energía que más tarde se libera, evitando el sobrecalentamiento de edificios y manteniendo temperaturas confortables en el interior.
Además, es un material utilizado en infraestructuras de energías renovables y sistemas de transporte público. Estos ahorros indirectos no se contabilizan en la hoja de ruta.
En la siguiente tabla se resume la senda de cumplimiento para que el sector y su cadena de valor alcancen la neutralidad climática en 2050.
Para cada una de las etapas de la cadena de valor se describen los objetivos medios estimados de las diferentes palancas de reducción de emisiones, su punto de partida es el objetivo para conseguir en 2030 el 43% de reducción respecto al nivel de emisiones de 1990 y, finalmente, la neutralidad en 2050.
El cumplimiento de estos objetivos está sujeto al desarrollo de un marco de políticas que facilite la aplicación de estas tecnologías y las inversiones necesarias.
La estrategia sectorial de esta nueva hoja de ruta de la industria del cemento se basa en el ‘Enfoque de las 5Cs’ que promueve la colaboración de toda la cadena de valor `Clínker-Cemento-Hormigón (Concret en inglés)-Construcción- (re)Carbonatación’ para convertir en realidad el objetivo de la neutralidad climática.
Fuente: Informe de Oficemen sobre la hoja de ruta de la industria cementera española para la neutralidad climática en el 2050.