El crecimiento de la industria de la piscina en España se estabiliza en torno al 5% en 2022
Presentación del Barómetro Sectorial del sector de la piscina y el wellness.
Durante la segunda mitad de este año, la mayoría de las empresas del sector de la piscina y el wellness ha registrado un aumento de la facturación del 10%, lo que favorece la estabilización de la tasa de crecimiento anual, que se sitúa en un 5,24%. Estos datos ratifican la fortaleza del sector, junto con su relevancia en la economía española, y revelan su paulatina vuelta a la normalidad tras el extraordinario crecimiento de 2021, impulsado, sobre todo, por el boom de la nueva construcción de piscinas de uso familiar que tuvo lugar durante la pandemia.
El 54,8% de las empresas del sector declara su satisfacción por la buena marcha del negocio, que ha mejorado respecto al primer semestre de 2022. La construcción de las nuevas instalaciones ha contribuido en un 37% a estos resultados, seguida por el mantenimiento (35,8%) y la rehabilitación (27%) del parque de piscinas existente. Los equipos de electrolisis salina, seguidos por los robots limpiafondos, las cubiertas, la iluminación led y los sistemas de dosificación y control destacan como los más solicitados por el cliente.
Sostenibilidad y soluciones inteligentes
Las principales tendencias de la demanda apuntan claramente a una mayor preocupación por la sostenibilidad en toda la cadena de valor del producto, sobre todo en lo relativo a la eficiencia energética. Asimismo, la aplicación de los sistemas ‘inteligentes’ de ahorro de agua, bombas más eficaces o el control de los residuos son requisitos imprescindibles tanto en la nueva construcción como en la rehabilitación. A estas necesidades se suman otras relacionadas con la estética, la alta calidad de los materiales, así como los sistemas ‘smart’ digitalizados que facilitan el mantenimiento de la piscina.
Los profesionales del sector, por su parte, manifiestan menos confianza en el futuro que hace un año. Sus principales inquietudes se deben a la situación global de la economía, el aumento de los precios y la precaria disponibilidad de los materiales, así como la falta de personal cualificado.