Asepal pide al Gobierno que las mascarillas estén sometidas a la vigilancia de mercado en frontera

La Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (Asepal) ha solicitado al Gobierno de España que se amplíen los tipos de EPI que están bajo la inspección del Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de las Exportaciones (SOIVRE), en especial aquellos relacionados con la protección frente a la COVID-19, como equipos de protección respiratoria (entre los que se incluyen las mascarillas FFP2 y FFP3), vestuario y guantes de protección desechables, y protección ocular y facial.

Durante su intervención en la Asamblea General Ordinaria —en la que también ha participado el director general de Política Comercial, Juan Francisco Martínez García—, Muñoz ha defendido que estos productos, que “se han revelado como estratégicos durante la crisis sanitaria”, sean sometidos a la vigilancia de mercado en frontera porque “las labores de vigilancia de mercado son fundamentales para detectar y eliminar el producto no conforme”.

“La carencia de producto conforme disponible en los primeros meses de esta situación llevó a las autoridades a habilitar mecanismos para favorecer el abastecimiento, principalmente al canal profesional. Lamentablemente, a la par de estas medidas, se empezó a introducir en el mercado mucho producto que no cumplía con los requisitos exigibles”, ha recordado Muñoz.

La patronal ha solicitado al Ejecutivo que los productos respiratorios —entre los que se incluyen las mascarillas FFP2 y FFP3— también estén bajo la inspección del Servicio Oficial de Inspección, Vigilancia y Regulación de las Exportaciones (SOIVRE).

“Hoy en día, el uso de las mascarillas autofiltrantes se ha convertido en un elemento cotidiano para gran parte de la población y es importante que el producto disponible cumpla con los requisitos exigibles para evitar falsas sensaciones de seguridad y que ello pueda derivar en un incremento de los riesgos relativos a la salud”, ha incidido Muñoz.

Por su parte, el director general de Política Comercial, ha considerado que la petición de Asepal es “razonable” y la ha valorado positivamente. En este sentido, Juan Francisco Martínez García ha asegurado que ya están estudiando la propuesta, aunque ha destacado que será necesario recursos y adaptar procedimientos para poder encararla.

“No debemos permitir que la situación actual vaya en detrimento de todo este trabajo. Vamos a continuar trabajando para que Asepal sea una marca que traslade confianza, rigor y seguridad al mercado”, ha remarcado.

En este sentido, el presidente de la patronal ha informado de que actualmente superan el centenar de empresas asociadas y representan al 90% del sector de fabricación de EPI y distribución especializada.

Sin embargo, Muñoz ha alertado de que en el mercado español “han aparecido numerosos nuevos actores” y “se ha incrementado la presencia de marcas extranjeras que entran ya sea mediante la adquisición de empresas españolas o la creación de unidades comerciales en el territorio nacional”. Asimismo, Muñoz ha explicado que también se está produciendo “un proceso de concentración en el ámbito de la distribución”.

“Todos los agentes son bienvenidos en Asepal siempre y cuando tengan compromiso con la seguridad, la conformidad de productos y la ética profesional. Sin embargo, vemos que aparecen iniciativas asociativas por parte de empresas que tratan de aprovechar el momento sin atender al rigor y la seguridad de los productos. Nuestra posición siempre va a ser contrarrestar el efecto de estas organizaciones y denunciar las malas prácticas y los productos no conformes”, ha insistido Muñoz durante su intervención.