dMol emplea los robots Brokk para la demolición controlada del edificio madrileño destrozado por una explosión de gas
La empresa madrileña dMol, con una larga experiencia en trabajos de demolición y descontaminación, está siendo la encargada de realizar la demolición controlada con robots Brokk del edificio situado en la calle Toledo, 98, de Madrid, que quedó completamente destruido tras la explosión de gas sufrida el pasado 20 de enero, la cual dejó cuatro fallecidos, múltiples heridos y numerosos destrozos materiales.
Robot Brokk 200 de dMol trabajando en la demolición del edificio siniestrado en la calle Toledo de Madrid.
dMol inició los trabajos de demolición para Grupo Ortiz, al día siguiente de la explosión. Lo más urgente era eliminar los elementos inestables en riesgo, como el torreón del tejado y la última planta completa. La gran inestabilidad que presentaba el edificio, con riesgo de colapso total o parcial, requería eliminar el riesgo de exponer a trabajadores. Por tanto se optó por un sistema de demolición con robots, dirigidos por control remoto. Para ello dMol aportó robots de demolición que fueron suspendidos en grandes grúas y dirigidos a distancia, desde una plataforma elevadora de 42 metros o desde la finca colindante.
Se está realizando un cuidadoso y meticuloso trabajo, con extremas medidas de seguridad. En las zonas que puede haber riesgo de caída de cascotes se utiliza una gran manta protectora de neopreno.
Los robots Brokk 200 que se están usando (marca representada en España por Anzeve), van equipados con martillo, pinza de demolición, cizalla para corte de ferralla y cazo para el desescombro, que se hace directamente a un contenedor que sujeta otra grúa telescópica.