Produce todos sus tubos con marcas de calidad y exporta un 30 por ciento

Tubesil es una empresa especializada en la extrusión de tubos. Con una plantilla de 15 personas y cinco líneas de extrusión, fabrican tubos de PP y PE para Blansol, una empresa perteneciente al mismo grupo y que comercializa sus productos con la conocida marca Barbi. Unos equipos adecuados y un conocimiento profundo de esta tecnología hacen que la producción de tubos de calidad parezca algo sencillo.

Cabezal de extrusión

Tubesil es básicamente una planta de fabricación: compran, extruyen y producen. Así de sencillo, así de fácil tal y como lo explica su gerente, Avelino García. Todos sus fabricados se destinan a la empresa Blansol, perteneciente al mismo grupo, ubicada en Palau de Plegamans, en Barcelona, que a su vez se dedica a la fabricación de accesorios de latón para los tubos. El producto completo se comercializa bajo la marca Barbi.

"Somos exclusivamente una planta de fabricación, por lo cual no contamos, por ejemplo, con departamento comercial. Nosotros nos aprovisionamos de las materias primas, los embalajes, etc. y nos dedicamos a extruir los tubos y a realizar los correspondientes controles de calidad". Un laboratorio equipado convenientemente le permite a esta empresa producir conforme a las normas de AENOR, así como las de otros países a las que se exportan estos productos, principalmente Francia, Portugal y países sudamericanos. Contando con certificaciones particulares en cada uno de esos países.

Tras su fundación en 1992 y el traslado a las actuales instalaciones en 1995, Tubesil cuenta ahora con cinco líneas de extrusión, casi todas de Cincinnati Extrusion. Tras recibir la materia prima, bien en sacos o bien en cisterna para alimentar los silos, el polietileno o el polipropileno, según el caso, llega a la extrusora mediante un sistema de alimentación y tras pasar por un secador y un dosificador gravimétrico para asegurar la cantidad precisa de los materiales, accede por fin a la extrusora, el alma máter de todo el proceso.

Como es lógico, las extrusoras con las que cuenta Tubesil están diseñadas para la extrusión de granza de poliolefinas. Son extrusoras de un husillo que permiten a esta fábrica vizcaína "cambiar de forma" un material plástico. Efectivamente, el material en forma de granza que aquí llega periódicamente se transforma en tuberías de diferentes diámetros, tras el más elemental de los procesos de extrusión. El material fundido atraviesa un conformador, previo paso por un husillo que da presión y temperatura al material. En Tubesil los tubos adquieren por lo tanto las medidas y las tolerancias que exigen las normas bajo las cuales trabaja. Tras el trámite del calibrador que, mediante vacío, ‘pega’ el tubo a sus paredes para adquirir la forma correcta, el tubo llega por fin a la zona de enfriamiento: una serie de baños de agua para los tubos de menor diámetro, que en el caso de los tubos de mayor diámetro se convierte en una ducha de agua.

Claro que, además de producir, hay que verificar la calidad. En este sentido, las líneas de extrusión están equipadas con controladores de espesores y de diámetros, así como de fallos superficiales.

Tubesil fabrica tubos de diversos diámetros y espesores, principalmente dirigidos al sector de la construcción y obras públicas, en base al catálogo de productos que ofrece al mercado. En función del producto, las líneas de extrusión requieren un cambio de utillajes, que puede durar más o menos dependiendo del material y del tamaño del tubo que se está fabricando y se quiere fabricar.

Esta empresa no hace sino beneficiarse de las ventajas de los plásticos con respecto a otros materiales. La ligereza, su menor resistencia hidráulica al paso del agua, la flexibilidad que elimina los problemas derivados, por ejemplo, de una zanja que no mantiene una perfecta rectitud o el hecho de que facilita mucho el transporte porque se puede bobinar, son sólo algunos ejemplos. Pero también se están haciendo con grandes cuotas de mercado por la falta de corrosiones, la ausencia de corrosiones galvánicas y de problemas con los golpes de ariete o de incrustaciones calcáreas.

En el caso de las conducciones de agua y de gas el crecimiento de la utilización de plásticos es claro. A esto se añade el hecho de que los productores de los polímeros van introduciendo mejoras en los materiales que, por ejemplo, permiten fabricar tubos de menores espesores manteniendo su resistencia. Esto es más claro posiblemente en el campo de los polietilenos, donde, por poner un ejemplo, el polietileno reticulado está ganando la batalla en determinadas aplicaciones, una tendencia que también se refleja en Tubesil, donde el PEX es un material utilizado habitualmente, no sólo por su calidad sino también por su ventajosa relación calidad/precio. Otros materiales, como el PBT, se utilizan con más frecuencia en países como Reino Unido y Alemania, pero no tanto en España. Es un tipo de plástico con una baja cuota de utilización en conducciones de agua caliente, tal y como explica Avelino García.

Por lo que respecta al polipropileno, su consumo en Tubesil es escaso, comparado con las cuotas de mercado que alcanza en otros países, aunque sigue manteniendo un cierto crecimiento.

La coextrusión también es una técnica a la que se recurre en esta fábrica, normalmente de tres capas, aprovechando el absoluto dominio del proceso de extrusión de un especialista como éste. Como es sabido, recurrir a varias capas da la posibilidad, en el caso de los tubos de coextrusión, de impermeabilizar los tubos frente a gases. Según explica Avelino García, la mayoría de los tubos de coextrusión producidos en esta fábrica están dirigidos a los mercados de exportación, ya que en España se utilizan bastante poco. Francia, Portugal y Sudamérica son los principales mercados de exportación de Tubesil, cuya producción se destina aproximadamente en un 30 por ciento a otros países.

Para todo ello la empresa vizcaína recurre a tecnología de primera línea. Las extrusoras de Cincinnati Extrusion le permiten asegurar una producción de tubos conforme a las normas específicas de cada sector, con una fiabilidad obligada en un mercado de gran competencia. El gerente de Tubesil está convencido de que una buena relación con sus proveedores es importante a la hora de llevar un negocio satisfactoriamente. "Las máquinas son buenas, sin duda, pero además hemos valorado mucho el servicio que nos prestan. En el tipo de producto que nosotros fabricamos, de un cierto valor añadido y donde la calidad es importante, debes estar seguro de que vas a producir con una calidad constante. En el mercado de agua caliente, donde nosotros nos trabajamos mucho, el precio no es lo más importante. Calidad, seguridad y servicio son los factores que nuestros clientes valoran y es por eso que cuando invertimos en equipos elegimos los de primera línea. Hay que tener en cuenta que una simple fuga en un tubo de agua caliente en una vivienda puede tener un coste elevado".

El mismo criterio se aplica en la compra de materia prima. A pesar de que pueda costar más, Tubesil adquiere el mejor material.

Uno de los secretos del grupo que conforman Blansol y Tubesil es el stock. Por supuesto sus tubos se producen con las marcas de calidad pertinentes, pero también otros competidores ofrecen este tipo de calidades. Sin embargo, así lo asegura su gerente, "dar un buen servicio es lo que nos coloca en las posiciones de liderazgo. Y un buen servicio en nuestro caso es poder responder en todo momento a lo que el cliente nos demanda, con la máxima rapidez". Ajustar la producción a la demanda es factible, sobre todo en la teoría, pero en este grupo han apostado por contar con el mayor stock del mercado. "Obviamente el tener un stock como el nuestro tiene un coste financiero. Pero es mayor el coste de no poder responder en un momento determinado a la demanda de un cliente. Puedes perder un cliente si éste observa que otros si le solucionan sus problemas. Nosotros no corremos ese riesgo. Es nuestra forma de fidelizar al cliente y estamos seguros de que estamos en el camino correcto"