Entrevista a Felipe Blanco, presidente de Asepal

El pasado marzo, Asepal elegía una nueva Junta Directiva encabezada por Felipe Blanco, director técnico de Iturri. De esta manera, Blanco sucedía en la presidencia a Luis del Corral tras ocho años al frente de la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual. Su nombramiento coincide con el anunciado cambio de normativa de EPI, un cambio que Blanco considera muy positivo y cuya transición abanderará Asepal de cara a sus asociados.

Muchas gracias. Para mí es un reto maravilloso presidir la asociación en la que trabajé como secretario general hace casi veinte años.

La Junta Directiva afrontamos esta nueva etapa con mucha ilusión. Por una parte, tenemos la responsabilidad de continuar con el magnífico trabajo realizado por la Junta saliente y por otra aportar un impulso nuevo para abordar la entrada en vigor del Reglamento (UE) 2016/425, potenciar las relaciones con la Administración, aumentar el crecimiento de la Asociación atrayendo a nuevas empresas, así como abordar la transformación digital del sector.

A Luis del Corral hay que hacerle un monumento. Una persona que ha estado más de veinte años trabajando por un colectivo es alguien muy especial y nunca podremos agradecerle el esfuerzo realizado.

De la Junta anterior creo que hay que destacar la generosidad con la que ha actuado para poner los pilares de la sostenibilidad de la asociación en los próximos años. Han trabajado muy duro en transformar la organización interna poniendo al frente de la asociación a Luis Gil, secretario general que, junto con Javier Diaz, responsable técnico y Rocío Sanz, deben ser los pilares sobre los que se sostenga la asociación en los próximos años. Todos ellos son jóvenes muy preparados y con mucha ilusión.

Además, han hecho crecer la asociación y la han mantenido como eje del conocimiento de equipos de protección individual en España.

Sí, es un momento muy especial. No es como cuando se publicó la directiva de EPI ya que ahora el sector es muy profesional, con buenos equipos y con gran experiencia, pero todo momento de cambio conlleva incertidumbre y es ahí donde la asociación tiene que estar presente para ayudar a que la transición sea la más adecuada posible.

Debemos ser el catalizador del cambio interno y también debemos ser los portavoces del cambio, debemos llevar los cambios del reglamento a todos los puntos del país.

Además, debemos ayudar a que las pequeñas empresas que durante años han estado acumulando equipos y certificaciones, puedan hacer ahora una transición equilibrada sin que el coste económico derivado de las nuevas certificaciones suponga un lastre para su crecimiento. Ahí debemos trabajar con la Administración para tratar de obtener algún tipo de ayuda. Somos un sector muy importante que estamos en la mayoría de los trabajadores, con fabricantes reconocidos que debemos de ayudar.

Asepal siempre ha estado muy comprometida con la sociedad y con la prevención de riesgos laborales, durante años hemos trabajado por el apoyo al uso de EPI certificados. Ahora debemos ser el canal transmisor de los cambios. En este sentido, estamos elaborando un plan de comunicación para ayudar a todos los sectores a entender los cambios.

Nueva Junta Directiva de Asepal, de izquierda a derecha: Javier Oñate (Fal), Ramón Pajares (Panter), Íñigo de Argumosa (Juba), Felipe Blanco (Iturri), Isabel Esquivias (3M), Gonzalo Amiano (Brammer), Pablo Ramos (Ramos STS) y Rafael Marqués (Metalco).

Hemos empezado la nueva Junta a trabajar en un plan estratégico que permita acercar aún más la asociación a los diferentes colectivos: fabricantes multinacionales, fabricantes nacionales, distribuidores generalistas, distribuidores especialistas, grupos de compra y de venta, laboratorios, prescriptores y usuarios de EPI.

El primer paso es conocer las necesidades actuales y futuras de cada uno de estos colectivos para tratar de adecuar una oferta de servicios lo suficientemente atractiva para que todos quieran estar en la Asociación.

Otro punto importante es la relación con las distintas administraciones. Debemos seguir trabajando en la línea iniciada y potenciarla. No debemos dejar en este punto de pensar en nuestros vecinos europeos y en Sudamérica.

Por último, estamos inmersos en un cambio tecnológico importante y debemos ayudar a los asociados a ser conscientes de la necesidad de la transformación digital.

El Reglamento 425 es bueno y ha venido a mejorar lagunas que tenía la antigua directiva de EPI en relación a los nuevos escenarios económicos, políticos y sociales.

Como todos los fabricantes, en Iturri tenemos dudas que se irán resolviendo, hemos estado trabajando desde hace tiempo y hemos hecho los cambios necesarios para adaptarnos.

En este sentido me gustaría pedir a las autoridades de control de mercado la máxima colaboración posible para que entre todos construyamos un marco de colaboración que nos lleve a ser un sector más fuerte y más competitivo.

El nuevo Reglamento ha sido articulado teniendo en mente el escenario de comercialización actual de los EPI, donde las cadenas de valor y de comercialización han aumentado su nivel de complejidad en relación a la situación que había a finales de los años 80 y principios de los 90, cuando se implementó la Directiva 89/686/CEE.

En este tiempo, la mayoría de fabricantes europeos han intensificado el proceso de deslocalización de sus estructuras productivas a países no pertenecientes a la UE, por lo que los medios de control de los EPI importados toman una importancia especial en el Reglamento.

Del mismo modo, el comercio electrónico incrementa su porcentaje de participación en el comercio en su conjunto a pasos agigantados. Por ello la aplicación del Reglamento a todas las formas de comercialización, incluyendo el comercio electrónico, supondrá una ventaja para los usuarios de los EPI.

Por lo tanto, la mayor consideración con la forma de comercializar los EPI actualmente, destacando de forma muy explícita las responsabilidades de algunos agentes económicos muy cercanos al mercado, como son los distribuidores, supondrá una mejora en las condiciones de la oferta de este tipo de equipos para los usuarios.

El sector de los EPI está poco a poco llegando a los niveles del año 2008. El 50% de los EPI en volumen que se vendían en España antes de la crisis eran en el sector de la construcción por lo que la recesión en el sector fue muy importante.

Ahora estamos creciendo, según crece el empleo, y estamos recuperando la facturación sin la dependencia que existía antes de la crisis. Eso es muy bueno y muy sano para el sector.

El sector de la protección laboral está en un momento muy excitante. Hemos dejado atrás los años en los que hablábamos de EPI básicos y seguros, de EPI certificados. Ahora los usuarios y los prescriptores nos demandan otras necesidades que afectan a los equipos, a las formas de entrega, a las formas de contraprestación, etc. La sociedad avanza y las tendencias han cambiado y los EPI van a cambiar irremediablemente a mejor, a mucho mejor.

Hace más de 15 años que las empresas españolas se abrieron a otros mercados, adaptando los equipos de trabajo y los productos a otras necesidades. Hay muchos casos de éxito en Europa y en Sudamérica. Se trabaja sin complejos en otros mercados.

También hemos vencido el complejo de que lo que se hacía fuera era mejor, estamos muy orgullosos de los productos que se fabrican en España y hoy ningún usuario tiene dudas de que lo fabricado en España es de gran calidad.

Con un control exhaustivo de las fronteras y del comercio electrónico. Dicho esto, el control debe ser proporcional y equilibrado en todos los estados frontera de la Unión Europea.

Que estamos en un momento de incertidumbre importante, que nos esperan años de cambios y que la Asociación es el organismo de apoyo y palanca. En poco tiempo tendremos una oferta de servicios personalizada a cada uno de los sectores relacionados con los EPI.