Condiciones técnicas y constructivas de los morteros monocapa
Los morteros monocapa son revestimientos minerales listos para su empleo, lo que suprime los inconvenientes de la preparación en obra. Además de cumplir una función estética —color y textura—, los morteros monocapa tienen como función principal dotar a la fachada de propiedades técnicas que aseguren la adherencia, impermeabilidad, transpirabilidad y durabilidad del revestimiento y, por tanto, de la fachada. A continuación, la Asociación de fabricantes de morteros y SATE, Anfapa, explica más en detalle cada una de ellas.
Adherencia
Para que la adherencia sea la correcta, el mortero monocapa debe adaptarse perfectamente a su soporte. Por este motivo debe existir una fuerza adhesiva entre el mortero y su soporte que los mantenga unidos. Cuando esta fuerza es suficiente, se dice que los materiales son compatibles.
El mortero monocapa se adhiere de manera rápida desde el momento de su aplicación y tiene una relación directa con la rugosidad, porosidad del soporte y la capacidad de retención de agua que presente respecto al soporte en las condiciones ambientales existentes durante el tiempo de fraguado.
Por tanto, los soportes deberan ser estables, absorbentes, sin restos de polvo y desencofrantes y con el grado de humedad correcto, para asegurar una correcta adherencia de los morteros monocapa.
Impermeabilidad y permeabilidad
Un revestimiento impermeable, como es un mortero monocapa, es un freno eficaz contra el agua de lluvia. Además es transpirable —permeable al vapor de agua—, es decir, permite que el muro respire.
Cabe diferenciar los conceptos de impermeabilidad y estanqueidad. Los morteros monocapa se aplican siempre en paños verticales o en zonas donde el agua no pueda estancarse, por ejemplo en techos, pues al no ser estancos podrían verse afectados al estar sumergidos en agua.
Los morteros monocapa aseguran la impermeabilidad siempre que tengan un espesor suficiente. Al contener hidrofugantes especiales en su formulación permiten que, para asegurar dicha impermeabilidad, sus espesores sean ostensiblemente inferiores a los que necesitaria un mortero convencional preparado en obra. Por tanto respetar el espesor del revestimiento en cualquier punto de su aplicación es garantía de seguridad y eficacia en la impermeabilización de una fachada.
Es por ello que los morteros monocapa constituyen una buena protección de la fachada y, al tener una difusión de vapor de agua elevada, permiten que la misma transpire.
Durabilidad
Entendemos por durabilidad el modo en que responde un revestimiento monocapa al paso del tiempo y, al ser imposible medirla, estará en función al resultado de la combinación de factores como el diseño global del proyecto, la correcta aplicación, las incidencias climáticas así como las características propias del producto suministrado.
De todo ello dependerá que el revestimiento mantenga su correcto estado y aspecto durante un periodo de años. A pesar de ello, y al tratarse de un revestimiento mineral, no requerirá de los repintados ni de las reparaciones que deben realizarse periódicamente en otro tipo de revestimientos, como por ejemplo en las pinturas.
Por tanto, los morteros monocapa constituyen una solución perfectamente adaptada a los requerimientos constructivos actuales, asegurando las prestaciones fundamentales, tanto técnicas como estéticas, de las fachadas.