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La revolucionaria cuña hidráulica Darda cumple 50 años
“Se necesita un espíritu entusiasta y mucho corazón y alma para realizar una invención tan innovadora. En aquel momento, le costó a mi padre muchas noches sin dormir”, comenta Burkhard Darda, hijo y sucesor de Helmut Darda, el pionero del cilindro de quebrantación de roca y hormigón Darda. “Una idea tan creativa es algo extraordinario; continúa impulsando nuestro negocio hasta el día de hoy”.
El quebrantador de roca y hormigón Darda es una herramienta de demolición manual que, de forma controlada, rompe cualquier tipo de piedra e incluso hormigón, usando presión hidráulica. Alimentado por una unidad hidráulica, hoy en día hay cuatro tamaños disponibles en el mercado, dependiendo de la aplicación.
Según los hijos del inventor, la idea de la herramienta de demolición se le ocurrió a su padre visitando una cantera, en la que los gestores estaban buscando una solución mecánica para reemplazar el duro trabajo de golpear las cuñas a mano. Entonces Helmut Darda comenzó el trabajo de diseño y en poco tiempo fue capaz de aumentar hasta diez veces la productividad en las canteras con su nueva idea: el ‘principio de quebrantación hidráulica’. Inicialmente, el cilindro de quebrantación estaba diseñado para demolición de roca. No obstante, pronto se realizaron las primeras operaciones de éxito en la demolición de hormigón. El invento fue realmente revolucionario, ya que ofrecía una verdadera alternativa a los explosivos. Atlas Copco, una empresa bien conocida en la industria, se enteró del ingenioso invento y ofreció apoyo al inventor para su distribución a nivel mundial. Esto resultó ser un golpe de suerte para Darda, ya que su revolucionaria idea causó sensación en todo el mundo.
Los muchos años de experiencia continúan garantizando la calidad y singularidad del cilindro de quebrantación, insuperable hasta el día de hoy. El quebrantador es particularmente convincente cuando no es viable el trabajo de demolición convencional con máquinas grandes que producen polvo, esquirlas, vibraciones, humo y ruido. “Hoy, actuamos principalmente en la industria de demolición. Seguir el ritmo de las necesidades y requisitos en constante crecimiento en esta industria supone nuevos desafíos cada día”, enfatiza Burkhard Darda.
Tras la refundación de la compañía en 1993 y su transformación de la antigua KG (sociedad en comandita) a una sociedad de responsabilidad limitada, los dos hijos de Helmut Darda comenzaron el diseño y la construcción de una cizalla para hormigón. Y en 1997, por primera vez en la historia de Darda, introdujeron en el mercado una herramienta para acoplar en maquinaria. En ese momento, ya se estaba reconociendo la tendencia creciente hacia equipos de demolición para montar en máquinas. Y desde entonces, los inventores de la Selva Negra han seguido desarrollando y fabricando nuevos implementos para mini-excavadoras y robots de demolición, sirviendo así a un nicho de mercado con ventas en todo el mundo. Hoy en día, la compañía tiene alrededor de 60 empleados.
Lo que destaca en la historia de éxito de Darda es (además del crecimiento constante de la compañía) la continua popularidad de su producto ‘más antiguo’: el cilindro manual para quebrantación de roca y hormigón: la piedra angular de Darda hace 50 años y la buena reputación de la herramienta no han cambiado hasta hoy. A diferencia de muchas empresas, Darda ha logrado mantener la calidad y las ventajas del producto a lo largo del tiempo. “Mientras tanto, hemos conseguido optimizar parte del peso en relación con la fuerza de rotura”, dice Burkhard Darda. "Pero el método de funcionamiento y la unidad básica se han mantenido igual y sigue teniendo una gran demanda”.
No debemos perder de vista el último desarrollo de Darda: un cilindro de quebrantación de roca para montar en máquina, que combina el ingenio del principio de quebrantación con la posibilidad de ser implementado en una máquina (como una excavadora o un robot de demolición).