Las bombas de vacío Busch, utilizadas satisfactoriamente durante muchos años en varias instalaciones, siempre muestran un gran rendimiento
Envasado de productos de pescado mediante suministro centralizado de vacío
Los productos de esta compañía ofrecen una variada gama de especialidades, principalmente ahumados (Figura 1). También se preparan platos precocinados de salmón, caballa, arenque, fletán y otros tipos de pescado y marisco. Todas las variantes de salmón ahumado se producen en las nuevas instalaciones (Figura 2). Los principales clientes para estos productos son cadenas de supermercados y economatos de toda Europa.
Las nuevas instalaciones disponen de dos líneas de producción, las cuales están divididas en productos de salmón ahumado calientes y fríos. El producto a envasar se mueve mediante tres líneas semiautomáticas en las cuales el producto final es transportado a la estación automática de envasado, aunque el envasado en bandejas y hojas de papel de aluminio se lleva a cabo a mano. Al existir un sistema a dos turnos, el sistema centralizado de vacío puede llegar a funcionar hasta 16 horas diarias.
Al preguntar acerca de la razón por la cual se ha centralizado el sistema de vacío, el supervisor técnico respondió de inmediato: “Un sistema centralizado de vacío sitúa las bombas fuera de las áreas de producción y envasado, lo que reduce tanto el nivel de ruido como la sensación de calor que experimentan los empleados. Además, se puede realizar el mantenimiento de una bomba sin que sea necesario interrumpir el suministro de vacío y se evita, asimismo, el acceso del personal de servicio a las áreas de producción, lo cual es una ventaja desde el punto de vista higiénico”.
El supervisor posee muchos años de experiencia con las bombas de vacío de paletas rotativas Busch R 5, y aprecia su robustez y fiabilidad. Cuando se diseñaron las nuevas instalaciones quedó claro que Busch, como referente del mercado, sería la primera opción para el suministro del sistema de vacío. “Hemos construido unas instalaciones de alto nivel”, comentó, “en las que vamos a elaborar productos de primera calidad. Queremos trabajar con los mejores proveedores y evitar experimentos”.
Dos años en funcionamiento han confirmado este punto de vista: el sistema centralizado Busch proporciona un suministro de vacío fiable. Este se encuentra instalado en una sala aparte y está conectado a las tres líneas de envasado mediante tuberías. Dos acumuladores de vacío comparten la misma sala: el primero suministra vacío grueso que evacua la instalación de envasado de forma rápida para, seguidamente, aplicar vacío fino desde el segundo acumulador. El nivel de vacío fino determina la presión en el interior del envase. Esta distribución asegura que las líneas de envasado dispongan siempre, a máximo rendimiento, de suficiente capacidad de vacío. Los sistemas de vacío centralizado tienen una ventaja adicional: se precisan menos bombas que en los sistemas descentralizados. Las bombas de vacío centralizadas están controladas individualmente, por lo que solo operan las que se precisan para satisfacer la demanda en cada momento.
Las dimensiones de los productos que se introducen en las envasadoras no son constantes, lo que produce variaciones en los volúmenes a envasar y en los tiempos de ciclo. En la práctica esto provoca que la demanda de la línea de envasado sea menor que la capacidad disponible del sistema de vacío y, por ello, el controlador regula el funcionamiento de las bombas parando las que no son necesarias. De este modo el suministro de vacío se realiza solamente con las bombas imprescindibles para atender la demanda, con lo que el consumo de energía se reduce considerablemente en comparación con un sistema descentralizado. Las bombas de vacío descentralizadas están conectadas directamente a las envasadoras y no se pueden parar individualmente, por lo que las mismas funcionan siempre a máximo rendimiento incluso cuando ello no es necesario.
Las nuevas instalaciones de producción están diseñadas para admitir futuras ampliaciones, por ello el suministro de vacío se ha dimensionado para añadir, como mínimo, dos líneas de envasado adicionales sin necesidad de efectuar complicadas modificaciones. El sistema comprende cuatro bombas R 5 de paletas rotativas y dos bombas booster Roots Panda. Una de las bombas R 5 se usa únicamente como unidad de reserva.
Todos los productos están envasados en atmósfera inerte compuesta de un 70% de dióxido de carbono (CO2) y un 30% de nitrógeno (N2). Las ventajas del envasado al vacío se mantienen —se elimina el oxígeno, lo que aumenta considerablemente la vida útil del producto—. El gas inerte del embalaje protege el producto contra el aplastamiento y evita que el mismo se reseque. También conserva el aspecto del salmón recién ahumado, tanto si se presenta en filetes como en lonchas.