Entrevista a Jesús Muñoz. JTP (APM).

Actualmente la venta de maquinaria de inyección en España atraviesa una de sus peores épocas, no sólo por el número de unidades suministradas, sino por la calidad en la negociación que por parte de algunos proveedores de maquinaria se viene realizando.

La proliferación de venta de máquinas de baja calidad y tras cuya venta no existen estructuras capaces de afrontar a largo plazo las necesidades de servicio de los clientes que las adquieren, repercutirá sin duda en la calidad general del mercado español de inyectadores.

Dentro de unas características técnicas y prestaciones que en maquinaria estándar vienen a ser muy similares entre casi todos los fabricantes; el cliente pide precio, condiciones de pago y, por supuesto, garantía de servicio; aunque siguiendo este orden, la exigencia en la cuestión del servicio post venta, a veces se sobre estima y hasta el momento en que realmente hace falta, el cliente no se da cuenta de la realidad que le rodea.

En cuanto a la situación a corto y medio plazo, si los gobiernos europeos no se preocupan un poco de proteger los intereses de su propia industria, la invasión asiática, no sólo en lo que se refiere a productos elaborados, sino incluso a la importación de medios, en nuestro caso inyectoras, de dudosa calidad y cumplimiento de normativas; acabará por mermar las reales posibilidades de una industria que a largo plazo se reducirá de forma drástica, con lo que ello supondrá en la reducción de puestos de trabajo, volumen de negocio, etc.