TrumaBend V y BendMaster aportan novedades en plegado
Como sabe cualquier conductor de automóviles, la presencia de un mayor número de cilindros implica un funcionamiento más suave del motor y un mayor rendimiento. El mismo principio puede aplicarse a la nueva serie TrumaBend V: la fuerza de compresión actúa uniformemente sobre el brazo de la prensa y, consecuentemente, también sobre la herramienta. Eso garantiza la máxima precisión. El mayor tamaño de la superficie del cilindro permite una mejor refrigeración de aceite y genera velocidades más elevadas con una aportación de calor mínima. En términos globales, la precisión de repetición se ha duplicado hasta llegar a 5 µm.
"Con la nueva serie TrumaBend V, la duración del ciclo se reduce en un 30 por ciento", explica Jörg Ellerkmann, Director de Ventas de Tecnologías de Plegado de Trumpf Werkzeugmaschinen GmbH + Co. KG. La razón es que la máquina alcanza los 220 mm/s, tanto en la carrera ascendente como en la descendente, con la misma potencia del motor.
Además, el sistema de tope posterior y de ayuda al plegado de Trumpf cuenta con un sistema de medición absoluta que hace innecesaria la toma de referencias. Por lo tanto, se encuentra operativo desde el mismo momento de la puesta en marcha de la máquina. La función de "prensado rápido" con BenGuard durante el plegado de planchas también reduce mucho la duración del ciclo.
Un control sencillo resuelve media operación de plegado
Un uso más extendido de ACB y BendGuard para facilitar el manejo
El acoplamiento del sistema de medición de ángulos ha mejorado en dos sentidos: por un lado, el sistema va conectado a una barra de contacto situada por encima del portaherramientas superior; en segundo lugar, un conector inteligente ha sustituido a la caja de sensores. Eso significa que el sistema de medición ya no crea un perfil que obstaculice el proceso de plegado. Todas las funciones ACB se encuentran integradas en el sistema de control TASC.
El sistema Trumpf BendGuard también va conectado ahí. Ya no es necesario retirar el sistema de seguridad autoblocante para montar las herramientas superiores. Para el usuario, eso se traduce en que sólo hay que acoplar el conector para poder empezar a trabajar.
Se han introducido mejoras en numerosos detalles, incluidos los portaherramientas inferiores. En lugar de incorporar una barra de anclaje, las herramientas ahora van enganchadas mediante pistones de anclaje con control independiente, que además permiten sujetar piezas cortas extraordinariamente bien. Así es posible alcanzar la máxima productividad en la fabricación de piezas plegadas de alta precisión.
Trumpf BendMaster: plegado automático, incluso de lotes pequeños
Con Trumpf BendMaster, esta empresa ofrece una técnica de automatización que tiene en cuenta la flexibilidad de las máquinas plegadoras. Es apta para el trabajo con ciclos de producción cortos y largos, con componentes pesados de hasta 40 kilogramos, o con componentes ligeros y complejos. El secreto para conseguirlo es el diseño integrado de la máquina: la plegadora y el sistema BendMaster están controlados por un único dispositivo de control y se programan conjuntamente, con ayuda del sistema ToPs 600. Gracias a ello, los robots de programación ya forman parte del pasado en el sector de plegado.
¿Una célula de plegado automatizada no es siempre más lenta que el operario de una máquina? ¿Y no es verdad que sólo es apta para trabajar con lotes de producción grandes? "Desde la introducción del sistema BendMaster, esa afirmación ya no es cierta", afirma Hans-Jochen Beilke, Vicepresidente de Ventas de Trumpf Werkzeugmaschinen GmbH + Co. KG. La máquina BendMaster es tan rápida como una plegadora convencional y es capaz de mantener el ritmo de producción todos los días y durante las 24 horas del día. El sistema BendMaster puede utilizarse de forma económica con lotes de producción inferiores a 30 unidades, debido a su corto tiempo de programación y ajuste. La reducción de los costes laborales en el ámbito de producción y la ausencia de rechazos, gracias al uso del sensor angular ACB de Trumpf, permiten rentabilizar la inversión en un plazo de dos años.
Asimismo, para programar toda la célula de plegado se utiliza el sistema ToPs 600, de eficacia ya demostrada, que dispone de un módulo de extensión de automatización. La geometría de las piezas se debe definir una vez, o puede extraerse a partir de otros programas ToPs (punzonado, láseres). El proceso de plegado y manipulación de piezas se genera entonces automáticamente. Y lo mejor de todo es que la programación se realiza fuera de línea, mientras la célula de plegado sigue funcionando. Una simulación permite visualizar todo el proceso. El control de colisiones es automático.
La unidad Trumpf BendMaster está diseñada para funcionar con ciclos de corta duración. Su configuración de diseño permite conseguir unas velocidades de colocación extraordinariamente elevadas. Un sensor de planchas detecta de forma fiable y constante el sentido de apilamiento de las planchas y garantiza la elevación de las planchas en la posición correcta. Gracias a ello, no es necesario disponer de una unidad de centrado, ni invertir tiempo en el proceso de centrado. De ese modo, la fabricación automatizada puede ofrecer la misma calidad que el plegado manual.
El dispositivo de funcionamiento incorpora de serie varias ventosas. La fiabilidad del proceso queda garantizado por la presencia de un sistema de sensores integrados. Las ventosas estándar figuran en el software de programación, pero pueden importarse fácilmente otras ventosas especiales a la librería. La colocación de las ventosas en la plancha es automática y se realiza en función de la posición de los agujeros y huecos presentes en la pieza de trabajo.
La unidad BendMaster va instalada frente a la plegadora, en un carril de fijación de suelo que se extiende por toda el área de trabajo de la plegadora TrumaBend. La carga superior a 180° permite trabajar con paletas y tener libre acceso a la carretilla elevadora. El carril de fijación de suelo puede prolongarse hasta la longitud deseada de forma económica, aumentando la superficie de depósito de las piezas terminadas y evitando la necesidad de tener que realizar inversiones adicionales en sistemas de transporte.
"Quienes trabajan con BendMaster no tienen por qué sacrificar la flexibilidad", explica Hans-Jochen Beilke. Si es preciso, la célula de plegado puede manejarse manualmente en cualquier momento. Como BendMaster tiene un brazo delantero de gran longitud, el operario de la máquina tiene suficiente sitio delante de la máquina cuando el robot se encuentra en posición estacionada. El diseño plano del carril de fijación de suelo posee un perfil de colisión mínimo.