La colaboración entre estudiantes y educadores, necesaria para aprovechar el potencial educativo de las nuevas tecnologías
En el vertiginoso mundo de la educación, la tecnología desempeña un papel cada vez más crucial en la hora de ofrecer experiencias de aprendizaje dinámicas y eficaces. En este contexto, la inversión en soluciones tecnológicas efectivas se ha convertido en una prioridad para las escuelas que no quieren quedarse atrás en la carrera hacia la excelencia educativa.
La tecnología no solo está facilitando el acceso a recursos educativos de vanguardia, sino que, además, promueve la participación de los estudiantes, fomenta la colaboración y estimula la creatividad. En este marco, Logitech hace tiempo que entendió la importancia que tiene que los centros educativos elijan las herramientas adecuadas a la hora de enseñar a sus estudiantes en un entorno digital que los prepare para el futuro.
No obstante, la irrupción de las herramientas tecnológicas en el sistema educativo, y su necesaria inversión, ha traído consigo un importante desafío para los centros en términos de desaprovechamiento de sus recursos.
Según estudios recientes, las escuelas de primaria y secundaria invierten casi 38.000 millones de euros en tecnología educativa cada año. No obstante, 1 de cada 6 educadores asegura que las herramientas tecnológicas terminan abandonadas en un estante debido a la complejidad en su manejo y el tiempo requerido para resolver problemas técnicos. Más aún, el 81% de los educadores sienten que la tecnología educativa no se utiliza a su máximo potencial.
Estos datos revelan una considerable brecha entre la inversión en tecnología educativa y su efectivo aprovechamiento en el aula, la cual principalmente se debe a que las herramientas adquiridas no satisfacen las necesidades reales de estudiantes y profesores. Esta realidad ha planteado un importante desafío a las escuelas, que necesitan optimizar sus recursos.
Tecnologías adaptadas a las necesidades de educadores y estudiantes
Sin embargo, existe la oportunidad de abordar el problema desde su raíz, involucrando activamente a los usuarios finales en el proceso de selección y adopción de tecnología educativa. Al tomar en cuenta las necesidades, preferencias y experiencias reales de estudiantes y educadores, las escuelas pueden tomar decisiones más informadas y estratégicas que maximicen el positivo impacto de la tecnología en el aprendizaje y garanticen una mejor inversión de los recursos disponibles.
No obstante, hemos comprobado que para que esta oportunidad solucione realmente el problema, no es suficiente con limitarse a preguntar a estudiantes y educadores si les gusta una solución. Hace tiempo que, en Logitech, decidimos indagar sobre sus experiencias, lo que han probado y qué aspectos consideran que podrían mejorarse. Además, hemos visto como emplear una metodología propia y abierta a la hora de recolectar opiniones, nos garantiza que la información esté actualizada y que todos tengan la oportunidad de compartir sus opiniones. Dejamos claro que cualquier opinión adicional será bienvenida en cualquier momento y proporcionamos canales para ello, como, por ejemplo, un buzón de sugerencias de TI digital o físico.
Asimismo, hemos empezado a asistir a algunas de las aulas donde se utilizan herramientas para poder identificar aspectos que los encuestados podrían no haber mencionado. Esta observación directa nos está permitiendo comprender mejor cómo se utilizan las soluciones en las clases y dónde se pueden realizar mejoras.
Los estudiantes y educadores que utilizan tecnología educativa diariamente tienen una gran cantidad de información que ofrecer, y sus opiniones deben considerarse un recurso con el que las escuelas pueden adaptar sus decisiones futuras a las necesidades de los usuarios. De este modo, con cada decisión, los educadores pueden tener la seguridad de estar eligiendo soluciones excelentes diseñadas para eliminar las dificultades, añadir valor y mejorar la educación.
Efectividad, alineada a los objetivos sostenibles
En el contexto actual, es fundamental que las soluciones tecnológicas educativas no solo sean eficientes y efectivas, sino que también sostenibles. Nuestra familia de productos para aulas colaborativas Rally es un claro ejemplo de este equilibrio. Y es que soluciones, como Meetup, Rally Bar Huddle o MX Brio; junto con auriculares, teclados y ratones, han sido diseñados con un enfoque centrado en el usuario, pero teniendo siempre presente la importancia de que sean sostenibles.
La colaboración entre estudiantes, educadores y empresas como Logitech es y va a seguir siendo la clave a la hora conseguir cerrar la brecha entre la necesaria inversión que los centros escolares hacen en tecnología educativa y su efectivo aprovechamiento en el aula.