El mueble de oficina español traspasa fronteras
17 de mayo de 2011
Actualmente nuestro principal mercado en la UE es Francia, que supone el destino natural de las ventas fuera de España. Sin embargo las exportaciones españolas se dirigen a infinidad de países entre los que destaca los más que rentables mercados de Arabia Saudí y Rusia, así como otros muchos emergentes como Guinea Ecuatorial.
La difusión del ‘Made in Spain’ a nivel mundial ha sido un trabajo de años de esfuerzo que cuentan con dos fechas clave. Por un lado en el año 2003, cuando FAMO es reconocido por ICEX como gestor del plan de promoción exterior para el sector. Por otro lado en el año 2006 cuando la Secretaría General de Comercio Exterior reconoce a la asociación como interlocutor sectorial ante las Administraciones Públicas.
La colaboración con ICEX se ha plasmado y continúa plasmándose anualmente en la negociación y aprobación de un plan de promoción exterior para todo el sector, que ha permitido a las empresas españolas abrir mercado fuera de la UE para después afianzar las relaciones comerciales con sus partners.
Se ha pasado de organizar pabellones españoles en ferias europeas como Orgatec, en Alemania, feria líder del sector en Europa, o Design Prima en Londres; a exponer en Neocon EE UU, la feria más importante del sector para el continente americano, The Office Exhibition en Dubai y en el Salone Internazionale del Mobile, en la meca del ‘design’ que es la ciudad de Milán. Por tanto la presencia española en las citas clave para la decoración de ambientes de trabajo y diseño es ya un hecho constatado.
Y es que la promoción del ‘branding’ español es constante. Cada año desde FAMO se elaboran diferentes newsletters que permiten mantener informados a los ‘dealers’ y prescriptores en América, Europa, Oriente Medio y África sobre las novedades de producto. También con una periodicidad anual se visitan mercados extranjeros en misiones comerciales organizadas con el apoyo logístico de las Oficinas Comerciales de las Embajadas de España.
En particular en 2011 se han realizado hasta el momento misiones comerciales a Perú, Chile, Senegal, Angola y Argelia, mientras que se están preparando otros viajes a Rusia y Marruecos.
Estas visitas junto con las newsletters que difundimos en cuatro continentes han permitido afianzar las relaciones comerciales con nuestros clientes. Del mismo modo es destacable también la relación cada vez más sólida que la asociación está construyendo con los medios internacionales de interiorismo. Por citar un ejemplo este año FAMO ha realizado dos reportajes sobre la oferta española en la revista británica líder para nuestro sector, y otro reportaje en su homólogo en Oriente Medio. Además semestralmente aporta contenidos a una revista estadounidense de interiorismo bajo la rúbrica From Spain News.
En paralelo a esta presencia cada vez más notable de la oferta española fuera de nuestras fronteras, hemos podido ver como el sector ha experimentado una importante transformación para adaptarse a la demanda y a los niveles de la competencia extranjera.
La mejora en el diseño de los productos es probablemente el cambio más significativo que ha sufrido el sector. Las empresas empezaron a confiar en la pasada década en diseñadores industriales de cierto prestigio, principalmente españoles.
Nombres como Aitor García de Vicuña, Francesc Rifé, Gabriel Teixidó o Lievore Altherr y Molina, entre otros, han trabajado con muchos de los fabricantes españoles. No es exagerado decir que el cambio ha sido muy notorio, asimilando la oferta española a la de los italianos, líderes mundiales del diseño.
Como resultado los fabricantes españoles han realizado proyectos de gran envergadura en todo el mundo, desde la central de Naciones Unidas en Oriente Medio a las instalaciones corporativas de Coca Cola en Sudamérica, de las oficinas de Dior en París a numerosos teatros rusos. Así mismo han recibido importantes reconocimientos como el Premio Nacional de Diseño, y certificaciones como la esperada LEED al Centro Tecnológico e instalaciones de la empresa Actiu.
Todo lo anterior ha permitido situar en los últimos años a la oferta española en una posición cómoda y segura. Como consecuencia pese a los grandes desafíos económicos recientes el sector se sigue manteniendo. No obstante nadie se atreve a hacer predicciones sobre que deparará el futuro a la industria del mueble de oficina a nivel internacional y nacional. Son muchas las incógnitas, pero una cosa parece más que clara: la salida reside en la internacionalización de las empresas.