La Escuela Europea de Alicante, ejemplo de confianza en las aulas gracias a las cámaras termográficas
“A nivel organizativo, necesitábamos arrancar el curso escolar ofreciendo las máximas garantías de prevención y anticipación ante posibles síntomas sospechosos”, explica José Mário da Torre, director de la Escuela Europea de Alicante. El 70% de los más de 1.100 alumnos que asisten diariamente al centro son hijos de los trabajadores de la EUIPO (siglas en inglés de la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea), “por lo que un brote en este contexto obligaría a cerrar no sólo la escuela, sino también este organismo” encargado de gestionar el registro de propiedad intelectual de los 27 estados miembros.
Ante esta realidad, el equipo de da Torre decidió recurrir a la compañía tecnológica Nunsys para asesorarse sobre la idoneidad de las cámaras termográficas como herramienta para realizar mediciones en tiempo real de la temperatura corporal, de manera automática y sin contacto. Estas cámaras utilizan un algoritmo de deep learning desarrollado por Hikvision, proveedor mundial de soluciones globales de seguridad, capaz de discriminar otras fuentes de calor que no sean cuerpos humanos, consiguiendo así mediciones con una precisión de hasta ±0,3 °C.
Tras realizar un estudio inicial de su infraestructura, “asesoramos a la Escuela Europea la instalación de tres cámaras fijas para cubrir los accesos principales de infantil y primaria, secundaria y el aparcamiento”, detalla Belkis Blázquez, responsable de seguridad física de Nunsys. Con un rango de acción de hasta 9 metros, estos dispositivos realizan mediciones de hasta 30 personas de forma simultánea, generando alertas cuando alguna de ellas sobrepasa el umbral de temperatura recomendado.
Siguiendo la recomendación del mayorista CCTV Center, proveedor experto en aplicaciones de tecnología de vídeo, “complementamos además el montaje con dos cámaras de mano ubicadas en los nuevos accesos habilitados para agilizar la entrada al centro a primera hora”.
Después de estas primeras semanas de prueba tras el inicio del curso escolar “estamos convencidos de que las cámaras termográficas han sido la mejor elección que hemos tomado para garantizar el bienestar de nuestra comunidad educativa”, asegura da Torre. Numerosos especialistas reconocen que esta tecnología está marcando un antes y un después en materia de seguridad y prevención “porque consigue minimizar enormemente el riesgo de contagio”, concluye Blázquez.