Ursa Terra Vento Plus en la transformación de un colegio a biblioteca municipal en Miranda de Ebro (Burgos)
El antiguo colegio Cervantes, construido a finales de los años 60 en Miranda de Ebro se está transformando en la nueva biblioteca municipal. Este cambio de uso ha precisado una rehabilitación integral en la que los materiales de Ursa han sido protagonistas.
Los responsables de esta obra también eligieron esta solución de aislamiento por la protección frente al ruido exterior que aporta. La colocación de Ursa Terra Vento Plus en una fachada ventilada, contribuye al aislamiento final en un aumento máximo de 4 a 5 dB del valor de aislamiento de la ventana y permite que se minimice al máximo la posibilidad de que se produzca efecto tambor.
“Para mí, el aislamiento es la mejor medida que se puede tomar en un inmueble, también en rehabilitación para asegurar su eficiencia. Creo mucho más en las medidas pasivas que en la mejora de las fuentes de energía para producir calor o frío. Con un buen aislamiento, y en segundo lugar con la instalación de carpinterías y buenos vidrios se disminuye la necesidad de energía que es fundamental para conseguir un edificio sostenible, asegura Elena Heras.
La arquitecta ha quedado muy satisfecha con el resultado “tanto del producto como de los instaladores. Es mi primera fachada ventilada y no sabía que los resultados serían tan buenos”.
Juanjo Extremo, instalador de Fachadas Innova, ha sido el responsable de la colocación del material aislante. Como la arquitecta, el equipo de instaladores está viendo cada vez más la elección de fachadas ventiladas para asegurar la el confort térmico y acústico final de inmuebles rehabilitados y obra nueva. “No he tenido ningún problema trabajando con Ursa Terra Vento Plus, ni en esta obra ni en ninguna otra y su uso cada vez está más extendido. Este material se instala de forma muy rápida, sencilla y eficiente y el acabado queda perfecto”, afirma Extremo.
Además de la instalación de la fachada ventilada, se sustituirá toda la carpintería exterior y se reformará la cubierta. También está prevista la urbanización de toda la parcela y la conversión en zona peatonal y ajardinada de los antiguos patios del Colegio Cervantes.
Elena Heras, explica que, aunque el colegio, cerrado desde 2012, no estaba muy deteriorado, sí tenía muchas carencias. “Era el típico colegio construido en los años sesenta (se inauguró en 1970) con estructura de ladrillo y hormigón y que no cumplía las mínimas condiciones de accesibilidad o eficiencia energética”, afirma.
Los responsables de esta obra también eligieron esta solución de aislamiento por la protección frente al ruido exterior que aporta.
Hasta el momento, la empresa constructora ha desmontado todo el mobiliario, equipos, instalaciones y falsos techos, se han demolido tabiques y se ha bajado el nivel de la planta baja a la cota de cimentación. Además, se han reforzado los cimientos, asegurado la estructura y se ha trabajado en las nuevas instalaciones de saneamiento, agua, electricidad o ventilación.
Una vez terminada la reforma, en el edificio se instalarán, además de la biblioteca municipal, una sala multiusos, otra de lectura, sala de ordenadores y sala de estudio para adultos.