Epson desarrolla una impresora de gran formato de 11 colores
25 de febrero de 2009
El gran reto para el sector de la comunicación digital sigue siendo alcanzar el mayor grado de perfección en los detalles. Para ello, los profesionales requieren altos niveles de fiabilidad y precisión del color que, a su vez, exigen un elevado grado de control de todo el proceso de producción. Éstas y otras demandas, en cuanto a calidad de imagen digital se refiere, se sitúan en lo más alto de las prioridades de Epson en el momento de desarrollar sus múltiples herramientas y soluciones.
Buena prueba de ello son las dos grandes novedades que la compañía presentó en Graphispag Digital 2009, especialmente indicadas para trabajos de preimpresión, así como aplicaciones artísticas y fotográficas: los modelos Epson Stylus Pro 7900 y Epson Stylus Pro 9900.
Las Epson Stylus Pro 7900 (24”) y Stylus Pro 9900 (44”) alcanzan la máxima gama de color con sus 11 tintas UltraChrome HDR, que añaden naranja y verde a las 4 tintas negras de los sistemas K3. Estas impresoras profesionales de gran formato resultan apropiadas para la creación de pruebas de contrato destinadas a comunicación (obra editorial, packaging, serigrafía y publicidad), así como para aplicaciones artísticas y fotográficas de la máxima calidad, gracias a su nuevo mecanismo de impresión de alto rendimiento. Asimismo, ambos modelos cuentan con el sistema opcional de calibración Epson SpectroProofer, que permite utilizar los modelos Epson Stylus Pro 7900 y Epson Stylus Pro 9900 como soluciones eficaces para la realización de pruebas remotas, “garantizando el máximo control sin necesidad de estar presente durante el proceso de producción”.
Hasta 40 metros cuadrados por hora
El nuevo cabezal de impresión MicroPiezo TFP de 10 canales utilizado en ambos modelos permite conseguir unos puntos perfectamente esféricos, con una ubicación muy precisa y resoluciones de hasta 2880 ppp. En cuanto al rendimiento, se ha optimizado gracias a la duplicación del número de inyectores y la velocidad de procesamiento, que permite alcanzar los 40 metros cuadrados por hora.