Fosa séptica: apto para pequeñas colectividades en las que no se requiere una cantidad de vertido muy elevada
Las fosas sépticas realizan un tratamiento biológico anaeróbico. En el primer compartimento, se produce una decantación de las materias en suspensión más pesadas y una digestión de éstas. En el segundo, las materias en suspensión más ligeras encuentran mejores condiciones para sedimentar y ser igualmente descompuestas. Muy importante separar las aguas pluviales de las fecales.
Se trata de un sistema sencillo, apto para pequeñas colectividades en las que no se requiere una cantidad de vertido muy elevada, o utilizado como primer tratamiento de un proceso más complejo.
Es necesaria la instalación de un sistema de aireación en la entrada del equipo, para poder evacuar los gases producidos en el primer compartimento, así como la colocación previa de un separador de grasas para la eliminación de jabones y detergentes de las cocinas.
Los lodos depositados en el fondo de la fosa se eliminarán como mínimo una vez al año, dejando 1/5 de su volumen para la regeneración de las colonias bacterianas.
Para la puesta en marcha de la fosa, se recomienda el uso de un activador de bacterias, que en dosis optimiza el rendimiento.