Entrevista a Frederic Puig, gerente de Spora

Somos un equipo técnico dividido en tres sedes ubicadas en Girona, Barcelona y Gipuzkoa. Tenemos 10 años de experiencia en el sector de la consultoría e ingeniería de medio ambiente y estamos enfocados principalmente a proveer soluciones para las necesidades de la administración pública en esta materia. Dividimos las actividades de la empresa en dos grandes bloques: Servicios y productos. Los servicios son los de una consultoría de medio ambiente pero con un alto grado de especialización en asesoramiento estratégico para la gestión de residuos municipales así como la comunicación y sensibilización ambiental ciudadana.

Fruto del intenso trabajo realizado todos estos años, vimos la necesidad de proveer nuevos productos de mayor calidad y eficacia que los existentes en el mercado. Por esta razón, gestionamos este segundo e importante bloque de la empresa, productos para la recogida selectiva de residuos municipales: cubos domiciliarios y contenedores de 2 y 4 ruedas, bolsas compostables, vajilla compostable monouso, compostadores de jardín y bolsas reutilizables.

Nuestro guión es siempre el mismo: calidad y eficiencia siempre por delante de cantidad y precio, factor no fácil de defender en el contexto actual de crisis pero que algunos, más de lo que aparenta, lo comparten y son estos los que nos permiten tirar adelante. En estos momentos y para poder seguir afrontando el periodo en el que vivimos, estamos preparando un nuevo producto tecnológico relacionado con la reducción de costes en la recogida selectiva de residuos. Esperamos presentarlo en los próximos meses.

Realizamos campañas para municipios y entidades de todo tipo y tamaño: desde municipios pequeños a grandes empresas del sector, gobiernos autonómicos o ayuntamientos grandes como el de Barcelona. Lo que consideramos que ha sido nuestro mayor éxito es haber introducido conceptos de comunicación modernos a un sector que abusaba de la infantilización de la comunicación (contenedores que ríen, dibujitos, etc.) cuando no sólo los pequeños tienen la responsabilidad de actuar rápidamente para mejorar nuestro entorno. También hemos incorporado aspectos tecnológicos en las campañas de sensibilización para poder controlar y racionalizar el trabajo de nuestros educadores así como para dar al cliente instrumentos de control instantáneo de nuestros trabajos.

Acercan al ciudadano la posibilidad de depositar los residuos especiales sin tener que desplazarse a los puntos limpios fijos que suelen estar apartados de los núcleos de población. El resultado es automático: un aumento de los volúmenes de recogida selectiva de los residuos especiales (aceites, bombillas, pinturas, disolventes, voluminosos, etc.). Evitar que estos residuos acaben en vertederos o en incineración es una labor verdaderamente importante.

Va por “pueblos”. Algunas administraciones públicas que están sufriendo en el ámbito presupuestario han tomado la decisión de reducir este servicio e incluso en algunos casos eliminarlo. Por desgracia, la concienciación ciudadana sobre la importancia de reducir el consumo de recursos no renovables no ha calado lo suficiente en el conjunto de nuestra sociedad y este tipo de servicio es uno de los que padece primero los recortes económicos. Si realizáramos un análisis global a largo plazo es probable que salga más caro no reciclar, pero tenemos una visión cortoplacista acentuada aún más por la necesidad de tesorería de las administraciones.

Cada vez más la gente tiene reparo en tirar el aceite por el fregadero, depositar un fluorescente en el cubo de la basura (fracción Resto), dejar un electrodoméstico en la calle, etc. Sin embargo, a algunos les puede el hecho de tener que llevarlo a un punto limpio ubicado fuera del núcleo urbano y acaban actuando incorrectamente. Siempre que acerques un servicio como éste a la ciudadanía y lo hayas comunicado correctamente, funciona.

Siendo optimistas podríamos decir que estamos a medio camino. Queda muchísimo trabajo por hacer en cuanto a concienciación y planificación pero tampoco podemos decir que no hayamos evolucionado en los últimos 15 años. Sí se ha evolucionado pero, en general, se sigue actuando como si fuésemos a ser la última generación que va habitar el planeta. Por ejemplo, ¿qué más tiene que pasar para que nuestros gobernantes se den cuenta de que hay que invertir lo que haga falta para independizarnos energéticamente de otros países? La tecnología está ahí, pero son proyectos a muy largo plazo sin rédito inmediato.

Somos una empresa pequeña y es imposible cuantificarlo porque la I+D la hacemos los mismos que a su vez estamos ejecutando el día a día de la empresa. En tiempo podríamos decir que en estos momentos estamos haciendo más I+D que nunca, ya que la exigencia del mercado es cada vez mayor. U ofreces precios ridículos que ahogan la empresa y la de tus competidores o tienes productos de calidad, innovadores y a su vez útiles. Hemos escogido la segunda opción.

En tiempos de crisis un error común es proveerse siempre del producto o del servicio más barato, desgraciadamente muchas veces también es el producto de menor calidad, por lo que a esa administración le va a salir más caro. Lo que siempre nos reconforta pensar a los del sector es que los residuos ahí van a estar pase lo que pase. Pero no todo son oscuros, hay administraciones que no tienen déficit presupuestario porque sus gobiernos anteriores han ido haciendo las cosas bien desde hace años y el grueso de sus presupuestos no dependían de los ingresos extraordinarios.

Lo que estamos haciendo nosotros y creo que el 99% de las empresas, se podría resumir y perdonen el juego de palabras, en: menos trabajamos más para conseguir menos o nada. Es lo que hay. Para aliviarlo, las únicas recetas que tenemos son las que conoce todo el mundo: innovación, renovación y trabajo, trabajo, trabajo, …