Nuevo sistema inalámbrico para ahorrar energía en el alumbrado público
8 de abril de 2011
La empresa sevillana Valdemar Ingenieros está desarrollando, a través de un proyecto de I+D+i financiado por CTA (entidad que colabora con Foro Innovatec), un sistema de ahorro energético en el alumbrado público mediante una tecnología inalámbrica de control telemático que regula la intensidad de las lámparas punto a punto en función de las necesidades lumínicas de cada momento. El ahorro medio que se prevé conseguir en consumo de energía se sitúa en el 14%, debido a que la normativa exige un mínimo de luminosidad en función del tipo de vía y la densidad del tráfico, pero en algunas zonas el ahorro podrá llegar hasta el 40%.
En el proyecto, denominado GIAP (Proyecto de Gestión Inteligente del Alumbrado Público), colabora el grupo de investigación de la Universidad de Córdoba (UCO) ‘Instrumentación computacional y electrónica industrial’, que está identificando la tecnología inalámbrica más adecuada para adaptarse con el menor coste posible a las instalaciones de alumbrado público actuales.
El sistema consiste en el control a distancia a través de tecnología inalámbrica del flujo lumínico de cada lámpara, de forma que se pueda bajar la intensidad en los momentos en los que no sea necesaria, por menor tránsito debido a la franja horaria o por la iluminación natural (no es lo mismo luna llena, que luna nueva, ni un cielo despejado que nublado). Pero, además, el sistema también facilita información continua del estado de cada una de las lámparas y emite alarmas cuando se produce cualquier fallo o avería, lo que supondrá también un gran ahorro en costes de mantenimiento de las instalaciones.
Entre los potenciales clientes que podrían beneficiarse de este sistema para el ahorro energético, destacan ayuntamientos, mancomunidades, urbanizaciones, polígonos industriales, etc.
Entre las mejoras que se intenta conseguir con el sistema, destacan un aumento de la vida de las lámparas, balastos y arrancadores del 20%, se podrían alcanzar reducciones de la energía consumida entre el 25 y el 50% y, además, el sistema detecta las lámparas con fallos, lo que permite la desconexión automática y mejora el proceso de localización y sustitución de las mismas.