II Congreso sobre Gestión Sostenible del Suelo

La segunda edición del Congreso sobre Gestión Sostenible del Suelo reúne en Burgos a un grupo de expertos que coinciden en señalar los importantes desafíos relacionados con la preservación de este recurso y las posibilidades que ofrecen las herramientas tecnológicas y los bioestimulantes para superarlos.

La Universidad de Burgos acogió el 10 de octubre el II Congreso sobre Gestión Sostenible del Suelo, una iniciativa impulsada por segundo año consecutivo por la revista Tierras Agricultura, cabecera editada por Grupo Interempresas, y la Asociación Española de Fabricantes de Agronutrientes (AEFA). En esta ocasión, el encuentro se celebró en el salón de Actos de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Burgos (Campus La Milanera), gracias a la implicación en la parte organizativa de los profesores del grupo de investigación UBUCOMP vinculado a la institución académica, Milagros Navarro y Carlos Rad.

Alrededor de 650 participantes, entre asistentes presenciales y los conectados a la retransmisión en directo vía streaming, pudieron seguir la evolución de esta jornada técnica. Su objetivo ha sido un año más analizar los factores clave que inciden en la gestión sostenible del suelo y las innovaciones que contribuyen a su consecución. David Pozo, director del Área Agroalimentaria de Interempresas Media, explicó que “lo que queremos es valorizar el suelo, los agricultores son cada vez más conscientes de ello y empresas y centros de investigación han demostrado que el cuidado del suelo es indudable que ayuda a rentabilizar los cultivos”.

La jornada, con una temática de carácter transversal, da continuidad de esta forma a la celebrada en Palencia el año pasado y que también tuvo una gran acogida, lo que ha animado a los organizadores a impulsar una nueva edición del evento. En la inauguración participó el vicerrector de Relaciones con la Empresa y Resiliencia de la Universidad de Burgos, Gonzalo Salazar, que hizo hincapié en el papel que la universidad debe tener en el desarrollo de investigaciones orientadas a lograr una mayor sostenibilidad ambiental y como, en este sentido, “la única manera es cuidar el suelo”.

La ponencia inaugural corrió a cargo del doctor Carlos Rad, profesor de la Universidad de Burgos con una amplia experiencia como divulgador científico y especializado en Química Agrícola y Edafología. Rad abordó el concepto de "Salud del suelo: un objetivo vinculante para nuestra agricultura" y como la normativa europea sobre este recurso, que ya se está elaborando y que incluye una serie de indicadores sobre la salud del suelo, condicionará las futuras prácticas. “La salud del suelo va mucho allá de la productividad. En sentido amplio, sería la forma de gestionar un suelo para darnos alimentos y todos los servicios ecosistémicos de forma sostenible; estos incluyen funciones como adaptación frente al cambio climático, depuración de aguas, infiltración… que deben ser contemplados cuando juzgamos la calidad del suelo”.

La futura regulación europea, que tratará todos estos aspectos es, a juicio del investigador, “una apuesta a nivel mundial y Europa camina hacia un futuro más sostenible y eso es algo muy importante, sobre todo en este momento donde hay incertidumbre sobre los efectos, incluso a corto plazo, del cambio climático”, afirmó. Carlos Rad aportó cifras relacionadas con la salud del suelo en la UE: el 24% del suelo se encuentra en riesgo de erosión hídrica; el 23% presenta problemas de compactación; y el 25% del territorio corre riesgo de desertificación con un aumento del 11% en los últimos 10 años. Además, el coste de la degradación del suelo se estima en 50 billones de euros al año.

La segunda ponencia de la jornada estuvo protagonizada por Fernando Díez, técnico del Servicio de Prevención Ambiental y Cambio Climático, de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta de Castilla y León. En su intervención hizo un repaso de los principales aspectos de la normativa vigente relacionada con las Zonas Vulnerables a la contaminación por nitratos en esta Comunidad Autónoma. Díez recordó que el exceso de uso de fertilizantes nitrogenados aparece reflejado en las estadísticas del Ministerio de Agricultura, y permite cifrar en 118.000 toneladas de Nitrógeno/año que se utilizan por encima de las necesidades reales de los cultivos en Castilla y León.

Pedro Casas, director técnico de Symborg.

La directora de AEFA, Camino García, fue la encargada de continuar con una presentación que incidió en los retos que tiene por delante el sector de los fertilizantes en España, refiriéndose a la problemática actual y el contexto legislativo. En lo primero, la responsable de AEFA identificó varios factores como son el aumento de la demanda de alimentos a nivel global y el impacto que tiene la intensificación de la agricultura sobre la salud del suelo. "Existe la necesidad de controlar y prevenir los problemas ambientales y, al mismo tiempo, mejorar la rentabilidad de las explotaciones", aseguró.

Sobre la nueva regulación de Nutrición Sostenible de Suelos Agrarios (RD 1051/2022), Camino García concluyó que se trata de "una herramienta para disminuir el impacto ambiental de la agricultura, en línea con las políticas de la UE". Para cumplir con los objetivos que marca Bruselas relativos a la nutrición vegetal, desde AEFA están convencidos de que los bioestimulantes son una herramienta "necesaria" en combinación con una fertilización "más racional y de precisión".

El congreso reunió además a una serie de expertos que fueron los protagonistas de varias charlas técnicas sobre distintos aspectos relacionados con la sostenibilidad en el manejo del suelo. La aplicación de productos bioestimulantes fue uno de los puntos más destacados, con las intervenciones de los responsables técnicos de las compañías Symborg (Pedro Casas) y Daymsa (David Bernad). El primero, sobre un ensayo en campo en Murcia en cultivo de nectarina y aplicando el hongo formador de micorrizas Glomus iranicum var. tenuihypharum. Mientras que el segundo caso se centró en la combinación de bioestimulantes microbianos y no microbianos en la gestión sostenible del suelo.

Asimismo, la empresa Mirat Fertilizantes contó con la representación de su director técnico, Luis Ángel López, un profesional con una larga trayectoria en el sector de la fertilización a nivel internacional. López ofreció una serie de ideas clave para entender mejor cómo funciona el suelo y la dinámica de los diferentes macro y micro nutrientes, “porque no podemos olvidarnos de lo fundamental pese a que en estos momentos dispongamos de un alto nivel tecnológico para la monitorización y el manejo del suelo”.

El programa también incluyó una presentación relacionada con la agricultura digital. Juan José García, Market Development Agronomist en Yara Iberian, desgranó las posibilidades que ofrece la plataforma Atfarm. Se trata de una herramienta de agricultura de precisión para la aportación de Nitrógeno que permite seguir la evolución de los cultivos vía satélite, realizar planes de abonado o llevar a cabo aplicaciones variables de fertilizante en los cultivos.

Otro de los conceptos vinculados a la sostenibilidad en el manejo del suelo es la agricultura de carbono. La empresa Agreena expuso las ventajas de adherirse a sus programa de carbono en agricultura, mediante la adopción de prácticas como son la implantación de cubiertas vegetales o la siembra directa. Estas prácticas de agricultura de conservación ya están generando los primeros ingresos extra en explotaciones agrícolas españolas.

En la parte final del congreso tuvieron la oportunidad de participar tres jóvenes investigadores de la Universidad de Burgos. Sus respectivos trabajos están centrados en la aplicación de tecnología y tienen como hilo conductor avanzar en la sostenibilidad de la agricultura y en el manejo del suelo. Los investigadores-coordinadores de los distintos proyectos que participaron fueron Carlos Cambra, coordinador de proyectos Smartfarm 5.1; Gonzalo Sacristán, coordinador del proyecto Novaterra; y Rocío Barros, coordinadora del proyecto Tribiome.