¿Badén inteligente?
21 de mayo de 2010
El BIV (Badén Inteligente de Velocidad), registrado y patentado mundialmente, funciona como un dispositivo inteligente y selectivo al suponer un obstáculo únicamente para aquellos vehículos que superen la velocidad establecida en esa calzada y no afectar a aquellos que circulen respetando los límites de velocidad.
Esto se debe a que el BIV contiene en su interior como elemento fundamental un material no-newtoniano, en el que las partículas se encuentran en movimiento de manera habitual, en estado líquido, pero en el que todas esas partículas se alinean en el momento en el que reciben un impacto, pasando de manera inmediata, y hasta que ese impacto termine, a un estado sólido.
¿Qué es un fluido no-newtoniano?
Los fluidos no-newtonianos son aquellos que tienen un comportamiento distinto al del agua. Dentro de los fluidos no-newtonianos existen varias clases (reo-espesante, reo-fluidificante, viscoso elástico, etc). Los fluidos reo-espesantes (dilatantes) son suspensiones en las que se produce un aumento de la viscosidad con la velocidad de deformación, es decir, un aumento del esfuerzo cortante con dicha velocidad.
El fenómeno de la dilatancia tiene lugar debido a la fase dispersa del fluido. A velocidades bajas, el líquido actúa como lubricante, y el líquido no-newtoniano fluye sin dificultad. A velocidades superiores, se produce un empaquetamiento de las partículas (el líquido no puede llenar los espacios creados entre las partículas), y la fricción aumenta enormemente, causando un incremento de la viscosidad.
El material no-newtoniano permite que el badén no ofrezca ninguna resistencia a los vehículos que respeten la velocidad indicada, por el contrario sí supone un bache para aquellos que no lo hagan.
El BIV presenta numerosas ventajas en comparación con el badén actual, ya que al evitar el obstáculo si circulas a la velocidad permitida:
- Se reduce la posibilidad de accidentes de tráfico ante la frenada brusca al aproximarse a un badén y evitar así la colisión entre vehículos.
- Se evitan lesiones en la espalda ocasionadas por los bruscos saltos y los numerosos cambios de altura de la vía por la que se circula.
- Se disminuyen los daños ocasionados en el vehículo tanto en amortiguación como en piezas mecánicas ya que no sufriría ningún impacto.
- Se reduce la contaminación ambiental ya que se evitarían las frenadas bruscas y la posterior aceleración produciendo así una menor emisión de CO2, ya que se mantiene la misma velocidad en la vía.
- Se elimina la contaminación acústica al suprimirse el ruido de frenada previo a un badén actual.
Este fluido es biodegradable y no es tóxico ni contaminante, además no corre el riesgo de una posible rotura gracias al plástico envolvente, un material flexible que posee propiedades que garantizan una gran resistencia al desgaste y a las condiciones climatológicas desfavorables y que cuenta también con una malla antivandalismo que mejorará aún más la resistencia de este dispositivo. El plástico ha sido creado por Andaltec, empresa asociada, la cual es puntera en el sector del plástico de última tecnología.
De fácil instalación
En cuanto a la instalación del dispositivo, esta se realiza a través de unas pletinas metálicas y tornillos, y no requiere de obra civil, mientras que sí es necesaria en el caso de los badenes convencionales. Además el badén se adapta a las exigencias de altura, dimensiones, grado de inclinación de entrada y salida de la normativa publicada en el BOE, lo que permite que se pueda instalar en cualquier tipo de calzada.
Por su innovador sistema ha recibido ya varios premios, entre ellos, el de ‘Mejor Innovación Tecnológica’, otorgado por la Fundación Española de Seguridad Vial (Fesvial) en febrero de 2010, y el ‘Premio a la Innovación de la feria internacional Intertraffic 2010, concedido el pasado mes de marzo.