La ciudad da otro paso importante en el reciclaje integral de residuos
La implantación del contenedor amarillo se extiende a todos barrios de Valladolid
Hasta el mes de enero se instalarán 1.129 contenedores amarillos en las calles de la ciudad para que los 300.000 habitantes de Valladolid puedan realizar el reciclaje de envases de plástico, latas y briks. El despliegue ha comenzado en los barrios de Parquesol y Covaresa, según ha comprobado el alcalde, Óscar Puente; el concejal de Salud Pública y Seguridad Ciudadana, Alberto Palomino; el director de Gestión Local y Autonómica de Ecoembes, Ángel Hervella, y los responsables de la empresa FCC Medio Ambiente. La capital tendrá completada la red de contenedores amarillos en el mes de enero y completará la recogida selectiva integral.
La ciudad de Valladolid sigue dando pasos para convertirse en un referente en materia de economía circular. Así, para avanzar en el reciclaje de los residuos, la ciudad ha apostado por la implantación del contenedor amarillo con el fin de poder recuperar la mayor cantidad de envases de plástico, latas, briks de leche o zumo con el objetivo de darlos una segunda vida a través del reciclaje.
De esta forma, y tras la buena acogida de la experiencia piloto llevada a cabo en el barrio de la Victoria, Valladolid acoge la llegada de los primeros contenedores amarillos destinados al reciclaje de envases ligeros.
Durante el acto de presentación, celebrado en la Plaza Camilo José Cela, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ha destacado “el avance en la mejora del medio ambiente y en la apuesta por la economía circular, un modelo en el que Valladolid es referente en España”. De hecho, el pasado lunes el alcalde y la concejala de Innovación, Charo Chávez, participaron en Madrid en un foro de ámbito estatal.
Por su parte, Ángel Hervella, de Ecoembes, ha agradecido al consistorio “su apuesta clara y decidida por la economía circular, y, especialmente, este modelo de reciclaje, para hacer posible que los ciudadanos y ciudadanas de esta ciudad puedan contribuir aún más a cuidar del medioambiente”, a lo que añadía que “hay grandes retos que cumplir a corto y medio plazo y, sin duda, pasos como este son muy significativos para alcanzarlos”.
Valladolid, por tanto, da otro paso importante en el reciclaje integral porque, además de este nuevo contenedor para envases ligeros (tapa amarilla), ya tiene consolidado el sistema de recogida de materia orgánica donde van especialmente los restos de alimentos (tapa marrón); el sistema de recogida de vidrio (iglú verde); papel-cartón (contenedor azul); aceite (contenedor naranja) y también se pueden depositar en los puntos limpios las pilas y elementos electrónicos. Solo quedará un contenedor donde se depositará el resto, lo que no se puede reciclar, con tapa gris.
FCC Medio Ambiente está realizando con tecnología de vanguardia las diferentes rutas en horario nocturno para evitar incidencias en el tráfico durante el día. Esta implantación se está haciendo codo con codo con el personal del Servicio de Limpieza del Ayuntamiento en una compleja labor de coordinación. El servicio de recogida será prestado con 5 vehículos recolectores de carga lateral de 25 m3, de última generación y ecológicos al ser alimentados con GNC (Gas Natural Comprimido), con el que los motores ofrecen emisiones cero de partículas de derivados de azufre y plomo y presentan una reducción muy importante de CO2. También se incorporarán un vehículo caja abierta y pluma para tareas de mantenimiento, igualmente de GNC, y una furgoneta de inspección 100% eléctrica.
Además de los contenedores de la calle, próximamente se instalarán puntos de recogida fuera del hogar, como en colegios, centros cívicos y bibliotecas, entre otras ubicaciones. En este sentido, se pondrán en marcha diferentes acciones de sensibilización dirigidas a todos los sectores de la ciudadanía para concienciar a los ciudadanos de la importancia de separar correctamente los residuos que generan en su día a día.
En esta línea, durante estas semanas previas, se han instalado diferentes puntos informativos para que los ciudadanos pudieran informarse sobre la llegada del contenedor amarillo en la ciudad, así como resolver dudas sobre qué tipo de residuos deberán depositarse en estos contenedores.
La campaña de información, comunicación y sensibilización, que ha incluido 1.500 acciones, contempla, además, publicidad en los medios de comunicación, con la finalidad de concienciar a toda la población.