Árboles singulares abrazados por bancos de plástico reciclado 100%
La empresa Martín Mena dispone de una gama de bancos circulares de plástico 100% reciclado que se pueden colocar alrededor de árboles que se quieren realzar y preservar. Se trata de bancos que se adaptan a las necesidades de cada proyecto. Estos bancos protegen y permiten admirar árboles singulares de una manera eficaz, sostenible, económica y duradera. Es una solución sostenible para concienciar el respeto al medio ambiente. Y disfrutar de su encanto por los ciudadanos, describen fuentes de la compañía.
La familia de productos Martín Mena de mobiliario urbano y perfiles en plástico reciclado “no sólo pretende dar servicio a los usuarios de los mismos, también al medio ambiente, dándole una nueva vida al plástico a partir de perfiles de plástico reciclado-reciclable 100%. Una muestra de esta línea de negocio lo representan las fuentes urbanas de plástico reciclado de la serie Hércules, en la que se combinan partes elaboradas con acero inoxidable en aquellas zonas en las que está en contacto con el agua potable.
Los productos fabricados con plástico reciclado y reciclables de Martín Mena presentan varias propiedades. En primer lugar, enumeran fuentes de la compañía, su resistencia, tanto a las condiciones climáticas como a los aceites, ácidos y al agua salina del mar. Tampoco se astillan, una característica que, frente a otras opciones elaboradas con madera, reduce la posibilidad de sufrir lesiones por parte de los usuarios. También destacan por su resistencia a la humedad, puesto que no absorben agua y, por tanto, se secan rápidamente tras una lluvia.
Su reducido peso facilita una instalación rápida y sencilla sin que se requiera la utilización de maquinaria pesada. Además, su baja tara abarata el transporte, y disminuye el riesgo de que los operarios sufran lesiones durante su instalación.
Su larga vida útil, sus reducidos costes de mantenimiento, así como su excelente relación calidad precio convierten a estos productos de Martín Mena Representaciones en una opción económica y rentable. A todo ello hay que sumar su versatilidad (también pueden ser usados en el sector de la construcción, en particular los grandes perfiles) y su elevada calidad gracias al uso de poliolefinas en su fabricación.
El hecho de ser fabricados sin impregnación, que su uso reduzca la cantidad de plásticos depositados en vertederos, su capacidad de ser reciclados al 100% convierten a esta familia de productos de Martín Mena en una opción ecológica. De hecho, según la norma DIN 71/3 de parques infantiles, gozan de la calificación “sin contaminantes”.
La utilización de plástico reciclado facilita el procesado mecánico de esta familia de productos de Martín Mena, logran que su perforación, corte y atornillado sean más sencillos. También es más fácil realizar ajustes ‘in situ’.
Desde el punto de vista medioambiental, se reducen las emisiones contaminantes, en particular gracias al reciclado, que evita tener que construir nuevos productos utilizando materias primas. Desde Martín Mena se apunta que “a diferencia de la madera o del acero”, a su gama de mobiliario urbano fabricado con plásticos reciclados “no le afecta la intemperie. Y es más ligero que el hormigón y más barato que el acero inoxidable”.