Logroño apuesta por un modelo de parques y jardines más naturalizado para aumentar la biodiversidad de la ciudad
El nuevo pliego de mantenimiento de parques y jardines del Ayuntamiento de Logroño apuesta por un modelo más naturalizado y sostenible para aumentar la biodiversidad de la ciudad. Los concejales de Desarrollo Urbano Sostenible, Jaime Caballero, y Medio Ambiente, José Manuel Zúñiga, presentaron el 20 de abril las novedades del nuevo pliego de mantenimiento de jardines para la capital riojana, que cuenta con un presupuesto de 5,5 millones anuales y que se vincula a un modelo más naturalizado acorde con uno de los ejes de Gobierno, el de Ciudad Verde.
Jaime Caballero subrayó que los criterios de mantenimiento de zonas verdes “impactan en uno de nuestros objetivos, la Capitalidad Verde Europea; unos criterios que persiguen un modelo de parques y jardines más naturalizado”.
Caballero señaló que la gestión de las zonas verdes de Logroño “es un elemento clave, entre otras cosas, para aumentar la biodiversidad de la ciudad, para aprovechar las ventajas bioclimáticas de la vegetación, o para reducir el consumo de agua, de energías sucias y de productos químicos nocivos. Todos estos aspectos son centrales en la política medioambiental del equipo de gobierno”.
Este pliego ha introducido también cuestiones de índole económica, como su división en lotes, lo que permitirá, según ha detallado el concejal de Desarrollo Urbano Sostenible, “dar cabida a más de una empresa y la mejora de las condiciones de trabajo del personal que se subroga”. Además, el contrato se ha reducido a cuatro años, prorrogable por dos más. “De esta forma es posible hacer una evaluación del servicio a comienzos de la siguiente legislatura, gobierne quien gobierne”.
El concejal José Manuel Zúñiga explicó las novedades incluidas en el pliego, que buscan por un lado una mejor gestión de los aspectos medioambientales y por otro lado, favorecer el empleo y la diversificación de empresas.
El contrato de mantenimiento, ha informado, “tiene un coste de unos 5,5 millones de euros al año e implica el trabajo 90 personas que se subrogarán y mantendrán sus empleos. Es uno de los contratos de mayor importe del ayuntamiento, por lo que también hay que buscar su eficacia social y económica”.
Las cuestiones medioambientales, ha apuntado, “son clave en el nuevo pliego, que apuesta por una evolución progresiva del contrato, en colaboración con las empresas adjudicatarias, hacia un modelo más naturalizado y con menos consumo de agua, energías sucias y productos químicos”.
Nuevas condiciones
1.- Se exige a las empresas que desarrollen, en colaboración con los técnicos municipales, un plan de gestión de las zonas verdes que, de forma gradual, introduzca mayor naturalización y biodiversidad en las zonas verdes de Logroño, diferenciando el mantenimiento de los jardines más urbanos, de los parques más periféricos buscando una transición suave con el campo.
2.- Se prohíbe el uso de glifosato y otros productos químicos perjudiciales, a la vez que se exige un mantenimiento menos agresivo con el natural desarrollo de la vegetación: menos podas, menos siegas, menos riego artificial en determinadas épocas, entre otros.
3.- Se exige la incorporación de profesionales especialistas en evaluación del riesgo del arbolado y en la gestión sostenible de las zonas verdes.
4.- Se exige que los procedimientos y la gestión sean compatibles con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, con la guía del concurso de Capital Verde Europea, con la Guía de Infraestructura Verde Municipal de la FEMP y con el Plan Estatal de Cambio Climático.
5.- Se promueve un trabajo de mantenimiento más apoyado en el trabajo manual y menos en la utilización de maquinaria contaminante, con el fin de reducir la huella ecológica a la vez que se fomenta el empleo.
6.- Se elimina la obligación de que toda la maquinaria del contrato sea nueva al inicio del mismo, algo que va en contra de un uso sostenible de los recursos del planeta. Se sustituye por un sistema de sustitución progresiva de la maquinaria cuando alcanza su vida útil o cuando la mejora en reducción de ruido y contaminantes es sustancial.
El concejal de Medio Ambiente, dijo estos cambios buscan que el mantenimiento de las zonas verdes de Logroño “favorezca una mayor naturalización y un mayor desarrollo de la vegetación. Aspiramos a una ciudad más verde, donde la vegetación tenga un papel protagonista en nuestras calles y plazas, con unos parques que puedan ser el hogar de diversas especies vegetales y animales, a la vez que constituyan un espacio para que el urbanita se reencuentre con la naturaleza”.
Y todo ello, añadió, “sin olvidar el papel esencial de la vegetación como sumidero de CO2 y como regulador del microclima urbano, una cualidad que será cada vez más importante ante el aumento de temperaturas. Vamos a necesitar la sombra de los árboles para reducir el impacto de las cada vez más frecuentes olas de calor”.
Por otra parte, detalló el concejal de Medio Ambiente, el contrato de mantenimiento de parques y jardines incorpora también cuestiones económicas, sociales y de contratación con respecto al sistema actual.
El pliego divide el contrato en tres lotes. Dos de ellos de aproximadamente 2 millones de euros al año cada uno, “para garantizar que puedan trabajar al menos dos empresas y que exista una competencia positiva entre ellas. Otro lote más pequeño, correspondiente a La Grajera, para permitir que empresas pequeñas tengan la opción de participar”, indicó.
Asimismo, añadió, “propone un sistema de valoración cualitativa de las ofertas que favorece medidas como el fomento de la igualdad; mejoras en las condiciones de trabajo, apoyando la conciliación familiar y la formación de los trabajadores; la reducción del uso de maquinaria contaminante, tanto en emisiones de gases como en ruidos; o la incorporación de personal titulado adicional para gestión sostenible de zonas”. Además, “el nuevo pliego fomenta la creación de empleo adicional al personal que ahora mismo desarrolla el trabajo”.