La UTE OHL-Calaf Constructora ha sido la encargada de la construcción del equipamiento

El pasado año 2019, la UTE OHL-Calaf Constructora finalizó la construcción del Poliesportiu Municipal Camp del Ferro, en el barrio barcelonés de la Sagrera, en el distrito de Sant Andreu. El proyecto es obra de la UTE AIA+BB Arquitectes+Gustau Gili y ha sido desarrollado por Project Management & Integral Technical Services. Las fachadas del edificio destacan por su combinación de ladrillo visto, celosía cerámica y celosía cerámica opaca.

Poliesportiu Camp del Ferro, en el barrio de La Sagrera, Barcelona. Foto: Teresita Jimenéz Aldana.

Las obras de Poliesportiu Camp del Ferro se iniciaron en septiembre de 2017. El complejo deportivo supuso el derribo de las piscinas de verano del Centre Esportiu Municipal de Sant Andreu – La Sagrera, así como otras actuaciones urbanísticas de importancia.

El equipamiento se ha construido en una parcela ubicada la calle Pare Manyanet y cuenta con una superficie construida de 7.273 m², de los cuales 6.612 son útiles. La altura del edificio respeto a calle es de 22 metros.

El polideportivo tiene una capacidad para 800 espectadores y dispone de tres pistas polideportivas, dos de ellas semienterradas, para la práctica de hockey sobre patines, patinaje artístico y, posiblemente, voleibol. La tercera pista se encuentra elevada respecto al nivel de la calle y en ella se practicará, principalmente, baloncesto y fútbol sala. Dos de las pistas son de parquet de madera natural y la otra de terrazo. Las pistas se comunican a través de un núcleo central de 5 plantas donde se encuentran los vestuarios, los baños, las oficinas, el bar y las salas técnicas de instalaciones.

El equipamiento cuenta con una superficie construida de 7.273 m² y una altura de de 22 metros respecto a calle. Foto:Teresita Jimenéz Aldana.

Las obras de construcción del Poliesportiu Camp del Ferro las desarrolló la UTE OHL-Calaf Constructora y se tuvieron que ejecutar en dos fases. Por debajo del polideportivo transcurría un colector que era necesario trasladar más de 30 metros respecto de su trazado original. A pesar de este inaplazable trabajo, el inicio de la construcción del equipamiento no se podía demorar para seguir con los plazos previstos, ya que la obra debía entregarse en verano de 2019. Así, se adelantó la construcción de todo el edificio, a excepción de una de las pistas semienterradas, por donde pasaba el colector.

La gran entrada de luz natural supone un gran ahorro energético para el equipamiento. Foto:Teresita Jimenéz Aldana.

Con el objetivo de salvar este problema, parte de la estructura del edificio cuelga de la estructura metálica de cubierta, integrada por cerchas de 35 metros de luz. De esta manera, mientras la UTE OHL-Calaf Constructora avanzaba la construcción de esta parte del edificio, al mismo tiempo podía ejecutar el traslado del colector. Una vez finalizado este trabajo, pudo derribarse el anterior trazado y ejecutar la tercera pista, cubierta por un forjado formado por prelosas prefabricadas apoyadas sobre vigas postesadas de hormigón de 25 m de luz. Esta cubierta da lugar a la plaza principal de 1.500 m² que da acceso al edificio.

La estructura metálica de cubierta está integrada por cerchas de 35 metros de luz. Foto:Teresita Jimenéz Aldana.

Los elementos cerámicos cada vez tienen una mayor protagonismo en la envolvente de los edificios. En el caso del Poliesportiu Camp de Ferro, se ha optado por una combinación de ladrillo de obra vista, celosías cerámicas y celosías cerámicas opacas, confiriendo al conjunto de las fachadas una apariencia estética uniforme que no impide el acceso tamizado de iluminación natural y de insolación controlada.

Las fachadas combinan tres tipos de elementos cerámicos: ladrillos de obra vista, celosías cerámicas y celosías cerámicas opacas. Foto: Teresita Jimenéz Aldana.

Así, las cuatro fachadas del edificio están formadas por 4 niveles diferentes, cada uno de los cuales apoya sobre un zuncho de hormigón perimetral que da la vuelta a todo el edificio. Las fachadas están compuestas por más de 270.000 piezas cerámicas de diferentes tipos y colores, que combinan los elementos cerámicos anteriormente mencionados, obteniendo así partes de la fachada opacas y otras que facilitan el paso de la luz natural. De esta manera, la iluminación natural reduce la necesidad de consumo energético y genera un juego de luces y sombras constantemente cambiante en función de la posición del sol.

La fachada cerámica se une, mediante 15.000 anclajes y una armadura de refuerzo, a una subestructura metálica semioculta galvanizada. Las partes de fachada que dejan pasar la luz cuentan también con una piel interior de policarbonato, que deja pasar la luz pero que proporciona aislamiento térmico y acústico.

Detalles de las celosías cerámicas de las fachadas. Fotos: Teresita Jimenéz Aldana.

Una parte importante de todo el proyecto ha sido el trabajo de urbanización para acoger el polideportivo en su entorno, del que también se ha encargado la UTE OHL-Calaf Constructora. Así, en este apartado, la urbanización tiene una superficie total de 5.016 m^d y se ejecutó al mismo tiempo que la obra del polideportivo, coordinando los respectivos equipos de trabajo para una correcta planificación.

La UTE estructuró estos trabajos en tres zonas, que se correspondieron con las fachadas oeste, norte y este. La primera parte se inició en la fachada oeste, con las labores de contención y servicios, avanzando en retirada por la fachada norte, donde se ejecutó un muro de contención de 50 m que permitiría la creación de un jardín inclinado adyacente a la zona de acera. A la vez, se desviaron los servicios afectados y se preparó el conjunto de estructuras de escala y rampas de la fachada este. Con las estructuras terminadas, UTE OHL-Calaf Constructora inició los trabajos de servicios y pavimentos. La actuación en la urbanización finalizó con los trabajos de cerrajería y jardinería.

Piel interior de policarbonato, que deja pasar la luz manteniendo el aislamiento térmico y acústico. Foto: Teresita Jimenéz Aldana.

En el diseño del proyecto se había previsto que el edificio respetara las máximas exigencias en cuanto a eficiencia y ahorro energético y confort para los usuarios, algo que la UTE OHL-Calaf Constructora y el resto de implicados en la construcción han tenido muy en cuenta. Por todo ello, el Poliesportiu del Camp de Ferro, en La Sagrera, cumple con todos los requisitos para optar a la certificación Leed Gold cuando el edificio haya pasado las comprobaciones oportunas.