Francia pone en marcha el primer tramo de carretera solar del país
Ségolène Royal, ministra de Ecología, Desarrollo Sostenible y Energía de Francia, inauguró el pasado mes de diciembre el primer tramo de carretera de energía solar del país. Cinco años de desarrollo y más de 5 millones de euros han sido invertidos en este proyecto que finalmente ha visto la luz a finales de 2016.
El tramo, que cubre únicamente uno de los dos carriles, está compuesto por 2.800 metros cuadrados de paneles fotovoltaicos llamados Wattway en cuya superficie se ha empleado resina de varias capas de silicio para soportar el paso de los vehículos. Según sus creadores, estos paneles de unos pocos milímetros de espesor, garantizan la adherencia de los neumáticos y está preparado para las diferentes deformaciones que los cambios de temperatura puedan producir en el pavimento.
Paneles Wattway colocados en un único carril de la carretera de Tourouvre-au-Perche.
Se calcula que unos 2.000 vehículos al día pasarán por dicho tramo y servirá de prueba para comprobar si se genera la suficiente energía como para alimentar el alumbrado de la localidad francesa de Tourouvre-au-Perche cuya población es de unos 3.400 habitantes aproximadamente. De esta manera se quiere dar un paso más en el tema de las smart roads, ya que hasta el momento sí existían carriles solares para bicicleta, pero no para carreteras.
En cualquier caso, el proyecto (perteneciente al grupo de telecomunicaciones Bouygues), no está exento de polémica puesto que se duda de la capacidad de agarre del pavimento, el peso que pueda aguantar (camiones) y porque se considera que es más necesario emplear los recursos en otras áreas. Además, todavía no está comprobada la rentabilidad del proyecto y, tratándose de una carretera solar, muchas críticas han señalado que lo más adecuado hubiera sido trasladar el proyecto a ciudades como Marsella o Niza, cuya localización geográfica es más propicia a este tipo de soluciones, ya que Marsella cuenta con 170 días de sol mientras que Normandía cuenta solamente con 44.
Proyecto Solar Roadways en la ciudad Sandpoint, Idaho, EE UU. Diseño gráfico: Sam Cornett.
Precedentes
A pesar de ser el primer proyecto de estas características en implementarse, la idea viene desde hace ya algunos años. Concretamente, en el año 2014 el matrimonio Brusaw dio a conocer su revolucionario proyecto Solar Roadways. En él planteaban una red de carreteras construidas con paneles de forma hexagonal fabricados con LEDs e integrando también pequeñas celdas solares en su interior. El propósito era el mismo: almacenar energía para su posterior aprovechamiento. Se ha calculado que las carreteras solamente están ocupadas por vehículos un 10% del tiempo. Los Brusaw señalaban además otras ventajas, como el calefactado de la superficie para evitar la acumulación de hielo, señalización mediante LEDs o la creación de sistemas de canalización de agua de lluvia para su aprovechamiento en los hogares.
Ciclovía SolaRoad, en Krommenie.
Otro precedente se encuentra en la localidad holandesa de Krommenie. Se trata del proyecto SolaRoad, una ciclovía desarrollada por un consorcio público-privado en el que participan las empresas TNO, Ooms Civiel e Imtech Traffic & Infra, junto a la autoridad provincial de North-Holland. SolaRoad consiste en la pavimentación de 100 metros de hormigón de entre 2,5 y 3,5 metros en los que se integran células fotovoltaicas protegidas por una capa de vidrio templado de un centímetro de grosor y de alta resistencia. En un principio se instaló como prueba y el balance ha sido muy positivo, ya que dicho proyecto genera más energía de la que se esperaba en un principio. En el último año, SolaRoad ha generado 9.800 kW/h, lo suficiente para abastecer de energía tres hogares.