La conexión con la ciudad, el aumento de la experiencia de los espectadores o la conectividad digital son algunos de los aspectos a valorar en los estadios del siglo XXI, según Aecom
¿Cómo tiene que ser un estadio de fútbol cinco estrellas?
El 10 de junio Francia albergará la Eurocopa de fútbol. Un evento que prevé reunir a miles de espectadores de todo el mundo en torno a uno de los mayores espectáculos del planeta. Futbolistas de la talla de Cristiano Ronaldo, Griezmman, Iniesta o Rooney serán, sin ninguna duda, los protagonistas de esta cita, pero los diez estadios en los que se disputarán los encuentros se convertirán en algo más que en testigos de excepción.
Por este motivo, Aecom –compañía pionera a nivel internacional en arquitectura, diseño, transporte y sostenibilidad y experta, además, en la construcción de infraestructuras deportivas– ofrece un análisis de las tendencias en esta materia para detectar qué características deben tener estos complejos para ser catalogados de ‘cinco estrellas’, la máxima categoría que ofrece la UEFA:
Estadio céntrico (para una mayor conexión con la sociedad):
La situación del estadio es clave para su conexión con la sociedad. Brinda muchas más oportunidades de asistencia, así como de aprovechamiento de la red de transporte de la ciudad, además de no requerir inversión en nuevas infraestructuras.
Experiencia cercana a los espectadores:
La tecnología ha acercado el deporte a los espectadores pero, aun así, no es comparable al hecho de poder vivir el encuentro en directo. Los estadios deben proporcionar una experiencia inolvidable para vivir el encuentro lo más cerca posible de los jugadores. Para ello, estas construcciones deben ser flexibles y disponer de distintas áreas (como zonas VIP), tanto para los encuentros como para otros usos adicionales.
Confort para los espectadores:
A la hora de construir el estadio, se deben tener en cuenta diferentes factores, como la tradición y el diseño, pero también todo aquello relacionado con el confort de los espectadores. En este sentido, se debe asegurar una buena experiencia garantizando aspectos clave como, por ejemplo, una temperatura adecuada. Así, la implantación de sistemas de control de temperatura permite, entre otros, diferenciar entre la climatología para los asientos y el césped.
Programación durante todo el año:
Un estadio ‘cinco estrellas’, además, tiene que ser dinámico y flexible. El objetivo es contar con una programación abierta a diferentes actividades que se desarrolle no sólo durante la temporada deportiva, sino durante todo el año.
Conectividad digital:
El estadio debe contar con una importante conexión digital para los espectadores a través de una red WiFi. También debe ofrecer un sistema DAS, lo que conlleva que todos los asistentes, sin importar su ubicación, dispongan siempre de señal. Y el siguiente paso en esta línea es que la red sea accesible, además, en sus proximidades, por ejemplo para escanear las entradas y facilitar así los flujos de acceso.
Integración con el entorno:
El proyecto tiene que ser sostenible. Por este motivo, el estadio tiene que estar integrado tanto en la naturaleza como en el paisaje de la ciudad e, incluso, ir más allá. Para ello, son necesarias iniciativas que permitan, por ejemplo, recoger el agua de lluvia para regar el césped, utilizar recursos naturales para su diseño –como jardines verticales– así como el uso de energía a través de fuentes renovables.
Legado social y cultural:
Un estadio tiene que transmitir y ser símbolo de unos valores vinculados a la ciudad donde se encuentra. Y, por supuesto, tiene que contribuir al desarrollo económico de la región y ser uno de los emblemas de su promoción turística.
“La tecnología acerca hoy el deporte a todos, pero no hay nada como vivir en directo la emoción. Estos lugares deben incluir siempre flexibilidad y múltiples usos, a menudo aunando diferentes federaciones y organizaciones y trabajando con especialistas en entretenimiento. La tecnología empleada por Aecom permite que los diseños sean más cercanos a la acción, crear la mejor atmosfera, o diseñar los asientos de la forma más optima”, ha asegurado Carlos Temprano, director de Arquitectura en Europa Continental para Aecom.
La compañía cuenta con una gran experiencia en la construcción de infraestructuras deportivas, y prueba de ello son, entre otros, el estadio Moses Mabhida en Sudáfrica, que se erigió para el Mundial de Fútbol del 2010, el nuevo estadio del Spartak Moscow, que formará parte de la Copa del Mundo de 2018 en Rusia, o El Estadio Al Wakrahde en Qatar.
Además, la empresa está involucrada en la construcción y planificación de proyectos emblemáticos, como las Olimpiadas y Juegos Paraolímpicos de Rio de Janeiro o el Singapore Sports Hub. Aecom también es responsable de la remodelación de diferentes infraestructuras deportivas, como el Green Bay en Wisconsin, el Providence Park en Oregón o el Mercedes Benz Superdome en Nueva Orleans, éste último rehabilitado tras el paso del huracán Katrina.