El nuevo PG-3 exige nuevas prestaciones a la señalización vertical
Por lo tanto, es más útil garantizar los niveles de comportamiento de las señales de nuestras carreteras ante el viento, nieve, cargas, etc. que intentar conseguir estos resultados describiendo materiales, espesores, procesos de fabricación, etc.
Esto deja atrás nuestra veterana señal de acero embutida, galvanizada y pintada en varios colores; señal que fue diseñada con la mejor tecnología y conocimientos que teníamos en los años 60.
Actualmente ya existen en el mercado señales que cumplen con estas exigencias, que el fabricante está obligado a documentar con la Declaración de Prestaciones, conforme a lo indicado en la norma UNE-EN 12899-1 (tabla ZA.2 para el soporte, tabla ZA.5 para el sustrato y tabla ZA.1 para materiales retrorreflectantes de clase RA1 y RA2).
Algunas de estas prestaciones, según la tabla ZA.5 y el PG-3, al menos, deben ser las siguientes:
- Presión de viento: Clase WL3.
- Presión debida a la nieve: Clase DSL1.
- Cargas puntuales: Clase PL1.
- Deformación temporal máxima a flexión: Clase TDB5.
- Protección de los bordes de la señal: Clase: E2
Estas novedades se enfocan de manera inequívoca a avanzar en la seguridad de la señalización en nuestras carreteras y a una inversión más eficiente para los presupuestos públicos, un espíritu que hemos hecho nuestro en Lacroix Señalización, S.A. adelantándonos al actual escenario con propuestas como la señal Lx3. Esta señal, que hemos desarrollado y fabricado, no solo está de acuerdo al nuevo PG-3, sino que avanza también en las tendencias futuras: es más ecológica, ergonómica, compatible y segura que la tradicional señal de acero.