Implicaciones del Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR)

La sesión inaugural de las XXIII Jornadas Técnicas de Medio Ambiente de Anepma, celebradas en Algeciras del 18 al 20 de noviembre, estuvo protagonizada por el nuevo Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos (PEMAR), con la participación de diversos profesionales del sector de la recogida y gestión de residuos que profundizaron en las implicaciones que tiene la entrada en vigor de este Plan así como en los aspectos susceptibles de mejora.

La subdirectora general de Residuos en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Mª José Delgado, fue la encarga de resumir los aspectos claves del PEMAR 2016-2022, no sin antes poner en contexto la entrada en vigor de este Plan con otras medidas que también se están ejecutando durante estos meses: lanzamiento por parte de la Comisión Europea del segundo paquete de Economía Circular (se apostará más por el ecodiseño), presentación del estudio europeo sobre la gestión de residuos municipales por países (objetivo: 50% de reciclado), nuevo informe de la Comisión Europea para avanzar en la valorización de residuos y presentación de un estudio sobre la separación de residuos municipales en las principales capitales europeas.

Inauguración de las jornadas. De izquierda a derecha: Mª José Delgado, subdirectora general de Residuos, José Ignacio Landaluce, alcalde de Algeciras, Rafael Arjona, presidente de Anepma, y Luis Ángel Fernández, presidente de Arcgisa.

En cuanto al PEMAR, Mª José Delgado lo definía como un “plan consensuado, realista y ambicioso”. Fue aprobado en Consejo de Ministros el pasado 6 de noviembre y es completamente necesario para sustituir al anterior Plan cuya vigencia había terminado, así como para seguir la política de residuos marcada por la Unión Europea y por ende, poder acudir a los fondos europeos puestos a disposición de los países miembros para desarrollar políticas en esta materia.

“EL PEMAR ahonda en la idea de dirigirnos a una economía circular, con una mejor gestión de los residuos y la aplicación para la misma del principio de jerarquía”, añadía la subdirectora general de Residuos.

En ese objetivo el PEMAR introduce medidas destinadas a la prevención, la reutilización, el reciclaje, la valorización y la eliminación, ofreciendo una estrategia general de política de residuos, orientaciones y una estructura a la que deben ajustarse los planes autonómicos. Además, aporta los objetivos mínimos que deben cumplirse en todas estas materias.

“Los objetivos marcados en el PEMAR son coherentes con la estrategia general de reducción de gases de efecto invernadero y con los compromisos internacionales asumidos en materia de cambio climático”, señalaba Mª José Delgado.

Acto de inauguración.

El PEMAR consta de 25 capítulos y en él se contemplan objetivos que son comunes a todos los flujos de residuos, entre los que encontramos:

• Invertir la pirámide de gestión de residuos (el 60% de los residuos urbanos van actualmente a vertederos).
• Coordinar las actividades de todas las administraciones públicas.
• Mejorar la información y transparencia con la puesta en marcha de un sistema de información compartida.
• Armonizar las tasas y evitar barreras entre comunidades autónomas.
• Fortalecer actividades de inspección, control y vigilancia.
• Destinar a estas actividades más recursos, humanos y económicos.
• Facilitar la reincorporación de materiales procedentes de residuos.

El PEMAR se marca como uno de sus principales objetivos alcanzar el 50% de preparación para la reutilización y el reciclado en 2020, de los cuales un 2% corresponderá a la preparación para la reutilización fundamentalmente de residuos textiles, RAEEs, muebles y otros residuos de ser susceptibles de ser preparados para su reutilización.

Además, se profundiza en la valorización energética señalando que ésta podría alcanzar en 2020 hasta el 15% de los residuos municipales generados mediante preparación de combustibles y el uso de residuos en instalaciones de incineración o coincineración.

Además se habla de limitar la valorización energética a los rechazos procedentes de instalaciones de tratamiento y a materiales no reciclables, así como de incrementar la valorización energética del material bioestabilizado generado en instalaciones de incineración y coincineración.

Por último, en materia de eliminación se señala que en 2016 se debe cumplir ya con el objetivo de reducción del vertido de residuos biodegradables (reducir en 12 puntos porcentuales el vertido de este tipo de residuos desde 2012). Además, se marca como objetivo no depositar en vertedero residuos municipales sin tratar (como ha puesto de manifiesto la sentencia ‘Malagrota’) y limitar en 2020 el vertido del total de los residuos municipales generados al 35%.

Para lograr todos estos objetivos, desde el PEMAR se insiste en el fomento de medidas que se consideran indispensables:

• Reforzar la recogida separada y el tratamiento en instalaciones específicas.
• Reciclar los materiales recogidos en instalaciones específicas y completar la red de instalaciones de tratamiento biológico de compostaje y digestión anaeróbica, así como los puntos limpios.
• Asegurar el correcto tratamiento de residuos mezclados en las instalaciones de tratamiento mecánico biológico.
• Mejorar la información sobre la generación y gestión.
• Desarrollo y aplicación de instrumentos económicos (tasas municipales e impuestos).
• Desarrollo y fortalecimiento de los materiales y productos obtenidos.

Mª José Delgado terminó su presentación haciendo un desglose de los objetivos y orientaciones particulares de las diferentes fracciones de residuos: envases, RAEEs, NFUs, aceites usados, RCDs, lodos, etc.

A continuación se inició una ‘mesa entrevista’ en la que además de Mª José Delgado, participaron Leandro Sequeiros, jefe de Servicio de Residuos y Calidad del Suelo de la Junta de Andalucía, Carlos Martínez Orgado, presidente de honor de la Fundación Economía Circular, Rafael Arjona, presidente de Anepma, y Juan Moreno, presidente de la asociación de consumidores UCA-UCE. Todos ellos aportaron sus opiniones sobre cómo el PEMAR va a influir en la recogida y gestión de residuos.

Carlos Martínez Orgado señalaba que el PEMAR debe suponer un primer paso para la consecución de una economía circular pero ha dejado pasar una gran oportunidad de avanzar más rápidamente hacia esa meta, al no concretar las medidas necesarias ni establecer una hoja de ruta para ello. Además avisaba que el 2020 ya se queda corto como horizonte para la consecución de los objetivos y que habría que ser más ambiciosos en este sentido, fijando ya los límites para el año 2030.

Por su parte, Leandro Sequeiros recordaba los importantes pasos que ha dado la Junta a lo largo de los últimos años a la hora de mejorar la gestión que se hace de los residuos, como por ejemplo la implantación de un coste a las bolsas de un solo uso, incentivando el empleo de bolsas de varios usos. Además, incidía en la necesidad de ser transparente en la información que se transmite al ciudadano, sobre todo en cuanto a cómo repercute el servicio de recogida, tratamiento y limpieza en su factura, así como en los beneficios de implementar políticas que bonifiquen a los ciudadanos que realicen una separación selectiva de los residuos.

Como presidente de Anepma, Rafael Arjona incidía en la importancia de apostar por la valorización energética de los residuos y por la construcción de instalaciones que estén bien diseñadas y coordinadas para las funciones que van a ejercer, sin que sean realmente costosas para los ciudadanos. Además, ponía el acento en la importancia de la actividad que realizan las empresas de Anepma a la hora de generar “empleo verde”.

Por último, Juan Moreno señalaba que la base para conseguir los retos marcados por el PEMAR pasa por la concienciación ciudadana, incentivando aquellas pautas que favorezcan la recogida selectiva de los residuos. “Si algo preocupa a los ciudadanos es la protección del medio ambiente y de su propia salud”, indicaba el representante de los consumidores, para quien la transparencia en la información y la implicación de los fabricantes en la minimización del residuo deben jugar también un papel clave en este sector.

Coste efectivo vs coste real de los servicios públicos

La sesión inaugural de las XXIII Jornadas Técnicas de Medio Ambiente de Anepma también incluyó una mesa redonda en la que se analizó la diferencia entre el coste efectivo y el coste real de los servicios públicos, y en cómo éste se repercute a los ciudadanos. Esta mesa redonda estuvo conformada por José Manuel Alcántara, director general de Arcgisa, Pilar Vázquez, vicepresidenta de Anepma y directora gerente de Emulsa, José Luis Pablos, profesor titular de Economía Financiera en la Universidad de Oviedo, Sergio Flores, director de Servicios Urbanos en Urbaser, y Manuel Lumbreras, interventor de la Mancomunidad Servicios de la Comarca de Pamplona.

Durante las diferentes intervenciones se plasmaron ideas compartidas como la importancia de seguir avanzando en el cálculo de costes e indicadores, el desarrollo de sistemas de cálculo homogéneos y comparables (mayor grado de normalización), y la oportunidad que suponen estos cálculos para mejorar la eficiencia de los servicios.