Los sanitarios portátiles ahorran agua, salvan vidas y proveen dignidad
Con motivo de la celebración el 19 de noviembre del Día Mundial del Sanitario Portátil, Sebastián Ortiz, gerente de Aespe y coordinador del grupo de trabajo internacional centrado en este tipo de productos, analiza los beneficios de su uso en materia de ahorro de agua, higiene y dignidad humana.
Ahorran agua
473 millones de litros de agua al día es la cantidad que se ahorra mundialmente debido al uso de sanitarios portátiles. Al cabo de un año esto equivale a más de 170 mil millones de litros de agua ahorrados. Además, los sanitarios portátiles protegen nuestras fuentes de agua de los efectos devastadores de la contaminación, que puede ser mortal para las personas, los animales y la vegetación marina.
Cuando las personas utilizan sanitarios portátiles, sin saberlo participan en la protección de uno de los recursos más valiosos de la Tierra, el agua. El tamaño estimado de la flota de sanitarios portátiles en el mundo en 2015 es de 2.300.000 unidades.
Salvan vidas
Después de un desastre natural (terremotos, inundaciones, tifones, tornados, etc.) la red de saneamiento está rota y/o dañada y no funciona correctamente. Unas condiciones insalubres y una red de saneamiento dañada pueden ser la causa de enfermedades como el cólera o la disentería, que pueden aparecer en cualquier momento en estas condiciones.
Una de las fuentes de estas enfermedades es la contaminación del agua con heces humanas, por ejemplo, de las aguas fecales, fosas sépticas y letrinas en malas condiciones o dañados debido a un desastre natural.
Las enfermedades diarreicas son la segunda causa principal de muerte en niños menores de cinco años de edad. Es prevenible y tratable. La infección es más común cuando hay una escasez de servicios adecuados de saneamiento e higiene y de agua potable para beber, cocinar y limpiar.
Mediante el uso de sanitarios portátiles la industria proporciona servicios vitales a fin de evitar un mayor sufrimiento y devastación mediante la eliminación de la contaminación del agua potable y la propagación de las enfermedades transmisibles, no sólo a las personas afectadas por el desastre, sino también a los equipos de rescate, a los trabajadores de las ONG y a los trabajadores de entes públicos.
Proveen dignidad
Facilitar el acceso a servicios de saneamiento para todos es un factor clave de nuestros tiempos para la salud pública, así como lo es también una obligación moral. Dos billones y medio de personas viven sin acceso a instalaciones de saneamiento e higiene, mil millones defecan actualmente al aire libre y 748 millones viven sin agua potable. El mundo puede tener 6 billones de suscripciones de telefonía móvil, pero sólo 4,5 billones de personas tienen acceso a un inodoro.
La industria del saneamiento portátil está desarrollada principalmente en América del Norte y Europa, pero a partir de 2005 vemos como cada vez más países de América del Sur, África y Asia están utilizando los sanitarios portátiles para compensar la falta de inodoros o letrinas.
El uso de los sanitarios portátiles en las lejanas y no tan lejanas comunidades de todo el mundo aporta más seguridad, más salud y más dignidad a los usuarios.
La lista que describe todos los beneficios que el saneamiento portátil aporta a la humanidad es bastante larga y extensa, pero desde el grupo de trabajo internacional del saneamiento portátil, podemos confirmar que un lugar con aseos y sanitarios portátiles es un lugar mejor para vivir.
Ahorran agua, salvan vidas y proveen dignidad
Los sanitarios portátiles han sido utilizados en muchos lugares durante casi 70 años. Desde los primeros días, en los que se han utilizado principalmente en las obras de construcción, se han convertido en una necesidad básica en eventos grandes y pequeños (como los Juegos Olímpicos, el Mundial de Fútbol, el Día Mundial de la Juventud, maratones, eventos al aire libre como conciertos, festivales callejeros, bodas, maniobras y misiones militares, visitas papales, cosechas, después de los desastres naturales, en los campos de refugiados, zonas de descanso de la autopista, en la minería a cielo abierto, etc.).
Cada vez que un gran número de personas se congrega en lugares donde las instalaciones sanitarias fijas son pocas o insuficientes, se ha convertido en una práctica establecida al despliegue de sanitarios portátiles.
Las cantidades de sanitarios portátiles desplegadas en función de la cantidad de personas permiten mantener la higiene, la privacidad y evitar las enfermedades transmisibles.
Un grupo de asociaciones y empresas internacionales están trabajando juntas a nivel mundial con el fin de intentar erradicar la defecación al aire libre en todo el planeta.
Estas asociaciones fueron fundamentales en el desarrollo de la primera Norma Europea EN 16194 que se publicó en 2012.
Esta norma europea debe recibir el rango de norma nacional. De acuerdo con la normativa interna de CEN / CENELEC, los organismos nacionales de normalización de los siguientes países están obligados a adoptar esta norma europea: Austria, Bélgica, Bulgaria, Croacia, Chipre, República Checa, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Hungría, Islandia, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Noruega, Polonia, Portugal, Rumania, Eslovaquia, Eslovenia, España, Suecia, Suiza, Turquía y el Reino Unido.
Estas asociaciones también están promoviendo el ANSI Z4.1, ANSI Z4.3 y ANSI Z4.4, American National Standards para sanitarios portátiles. Estas normas están dirigidas a los fabricantes de sanitarios portátiles, empresas de alquiler y empresas de servicios así como a los usuarios finales. La aplicación de estas normas asegura el uso correcto de los sanitarios portátiles de todo el mundo.
El grupo de trabajo internacional de saneamiento portátil quiere agradecer a las asociaciones participantes y a las empresas la utilización de textos y artículos que han ayudado a escribir esta comunicación. Pinche en este enlace si quiere tener más información de Aespe.