Los beneficios de las áreas verdes en las ciudades
En las últimas décadas y con el reciente incremento de las consecuencias del cambio climático, las construcciones han tenido que adaptar sus diseños. La transformación del paisaje se ve condicionada por el contexto ambiental, por lo que la necesidad de áreas verdes cercanas a los núcleos de población se hace no solo una necesidad, sino algo esencial para la reducción de contaminación.
La importancia de estos espacios verdes urbanos incide, principalmente, en los beneficios que tiene sobre la población con la que conviven, ya sea con la formación de concienciación ecológica o ambiental, ensalzamiento en la comunidad y mejoras en la salud física y mental por la reducción de ruidos y contaminación atmosférica.
Es cierto que no todo vale en dichos espacios, las dimensiones y la calidad de estos influirá en que los beneficios estén garantizados. Más allá de las opiniones estéticas, la naturaleza urbana es un elemento vital integrado en el paisaje cosmopolita, que deberá reunir al menos tres aspectos fundamentales que hagan que sus beneficios estén latentes:
- Un requisito fundamental para probar los beneficios, anteriormente mencionados, es la ubicación del espacio y la facilidad de acceso que tiene para los individuos.
- La satisfacción de los visitantes de la zona. Muchas veces viene influido por la posibilidad de llegar andando, de que se pueda pasear en ésta, o de disponer de área infantil o para mascotas.
- Las utilidades de éste también se consideran un elemento clave, incluyendo la existencia de instalaciones y equipamientos.
Teniendo en cuenta la situación, el estado de ánimo de los beneficiarios y los diferentes usos, entendemos que la construcción de las zonas verdes repercute de forma directa en la salud de los ciudadanos, que encuentran en estos enclaves el oxígeno y el espacio libre y ambiente sereno que las grandes urbes no les facilitan.
La concienciación de los constructores, los ayuntamientos y los gestores de suelo deberán reforzar el compromiso con los ciudadanos, dando espacio en sus planes urbanos a áreas verdes que repercutan directamente en reducir la contaminación, mejorar la salud y el bienestar de los ciudadanos.