Baterías de grafeno, la solución para el coche eléctrico
12 de diciembre de 2014
Autonomía, peso, tiempo de recarga o precio, todo está bajo el control de este material derivado del carbono. A cualquiera que se le pregunte sobre los quebraderos de cabeza típicos de los vehículos eléctricos, sin duda, mencionará el peso de las baterías, el tiempo de carga y la autonomía. Tres cuestiones que todavía hoy hacen que este tipo de coches -salvo excepciones- no puedan competir con los de motor de combustión. Pues bien, parece que el grafeno está dispuesto a dar un giro de 180 grados a la situación.
El grafeno es un material descubierto hace pocos años por los doctores de origen ruso Andre Geim y Konstantin Novoselov en la universidad de Manchester, que bien les valió para lograr el premio Nobel de Física en 2010. Y no es para menos, ya que es ligero, superconductor y muy resistente. Este material lo tenía todo para revolucionar el mundo de las baterías, sin embargo, todavía existía un problema: su incorporación a la producción en masa. Problema que, cuenta El Mundo, la empresa española Graphenano ha sabido resolver.
Según aseguran en Graphenano, este tipo de baterías será hasta un 77% más barato que las de litio y se podrán implementar fácilmente en los dispositivos ya existentes, sin apenas adaptación de las infraestructuras. Hablar de su implantación a gran escala es todavía difícil. Según parece, la primera fábrica de celdas de polímero de grafeno en España podría empezar a funcionar durante el primer semestre del año que viene. Si a esto le sumamos el hecho de que algunas firmas automovilísticas importantes -sin especificar- ya se muestran interesadas en ello, todo parece indicar que podríamos ver coches beneficiados por las propiedades casi mágicas de este material a medio plazo. Esto supondría un salto importante en la batalla del vehículo eléctrico frente al de motor térmico.