Nuevas tendencias en el equipamiento de los espacios públicos
Mobiliario urbano y parques infantiles son además accesibles a todos, sin límites generacionales y sin barreras arquitectónicas para personas discapacitadas. Con el diseño también de elementos específicos para los mayores, que requieren un aporte ergonómico específico por sus dificultades de coordinación y movimiento.
Destaca el desarrollo espectacular de los circuitos biosaludables, especialmente para la gente mayor, que les permite una mejora de su salud física, de su autonomía personal y sus relaciones sociales.
Además de estas tendencias comunes, hay otras que, según Afamour, definen el mobiliario urbano actual. Por ejemplo, un diseño que responda y se adecúe al entorno, a los espacios, coloridos y los usos que la sociedad demanda.
La personalización y la adaptación a las necesidades de los entornos se han vuelto cada vez más importante. “Desde la simple personalización con escudos municipales hasta la realización de diseños exclusivos y específicos de cada ciudad, el equipamiento urbano se convierte en un aspecto diferenciador e identificador de los municipios”, afirma Afamour.
Explica también que con el actual ritmo del mercado, los diseños envejecen antes y tienen una rotación muy rápida y un ciclo de vida muy corto que obligan a los diseñadores y fabricantes a desarrollar modelos nuevos constantemente.
El espacio público es un ámbito tremendamente cambiante y dinámico donde factores como la inmigración, las nuevas formas de cultura urbana o el envejecimiento de la población exigen del diseñador una respuesta flexible que dé lugar a la creación de elementos de mobiliario urbano polivalentes y de nueva tipología. Se puede dar respuesta a las necesidades específicas de cada franja de edad, por ejemplo con bancos de dos alturas para niños y mayores.
La tendencia social al individualismo y a la socialización virtual también son detalles que se notan en los nuevos diseños, por ejemplo con sillas individuales combinadas con los tradicionales bancos corridos o con espacios destinados para el uso de ordenadores u otros aparatos tecnológicos de las nuevas redes sociales.
Respecto a su estética, predominan las líneas cuidadas que permiten integrarlos en el espacio público y humanizar el entorno urbano. Estructuras ligeras, transparentes, ocupando el mínimo espacio que se mezclan con su entorno y se integran en la escala urbana.
Colores que favorecen el mimetismo e intentan pasar desapercibidos, y variedad en los materiales. El reinado del hierro fundido, por años indiscutido, ha dado paso al vidrio, el acero, el aluminio, la madera, el plástico, y el hormigón.
La tecnología de nueva generación permite el diseño a la carta de los compuestos sintéticos y desarrollar los materiales activo-inteligentes.
Otro punto innovador en el sector del mobiliario urbano es la propuesta de nuevas respuestas a nuevas funciones, por ejemplo: ceniceros para dar respuesta a la nueva legislación antitabaco o el servicio de parking y alquiler de bicicletas.
Por último, una tendencia futura es la aplicación de tecnología al mobiliario, de forma que además del uso tradicional pueda aportar otro tipo de información a los municipios y ser un elemento que ayude a la gestión del entorno urbano. Por ejemplo, sensores de humedad que eviten el riego después de llover o sensores de nivel de ocupación de los contenedores urbanos.