Seguros en el Metro
Desde el devastador incendio de la Estación de King’s Cross en Londres, en 1987, ferrocarriles de todo el mundo han priorizado la seguridad contra incendios. Es fundamental para las líneas de Metro pero también en otros túneles ferroviarios.
El reto de estos túneles es el entorno. Con una altura limitada, no hay espacio suficiente para que el humo y el calor puedan elevarse por encima de los pasajeros. Al mismo tiempo, aumenta el riesgo de propagación rápida del incendio por la convección y la retroalimentación radiactiva.
En la mayoría de los sistemas de tránsito urbano subterráneos, las distancias entre estaciones son relativamente cortas. En el metro londinense, el tiempo medio entre una estación y otra no suele superar los cuatro minutos. Si se declara un incendio en un tren, el conductor debe, si es posible, llevar el tren a la estación más próxima antes de evacuarlo. Unos minutos pueden suponer la diferencia entre la vida y la muerte, y por eso deberían existir precauciones que permitan ganar tiempo.
Para minimizar el riesgo de incendio en un túnel subterráneo, debe limitarse el uso de materiales inflamables y, cuando no se puede, deben tratarse con pirorretardantes eficaces.
Durante los 10 últimos años, con la ayuda de un premio Spark –diseñado para fomentar vínculos entre grandes empresas británicas y universidades– ingenieros de Trelleborg han colaborado con investigadores universitarios para desarrollar una solución única que permite conseguir esos minutos vitales: un recubrimiento flexible para todos los elementos de la suspensión primaria y secundaria y los componentes antivibratorios. El recubrimiento es excepcionalmente resistente, pirorretardante y, bajo ciertas circunstancias, autoextinguible.
Rod Holroyd, jefe de Mercados Globales Ferroviarios de Trelleborg, explica: “El reto fue desarrollar un recubrimiento flexible que pudiera aplicarse a un componente flexible. DragonCoat es una respuesta única a una situación potencialmente catastrófica: el incendio de un tren en el interior de un túnel. Nuestra solución es un recubrimiento pirorretardante basado en polímeros que puede aplicarse a los componentes de la suspensión.
La excepcional flexibilidad y durabilidad de DragonCoat garantiza su integridad, a pesar de los constantes movimientos de los componentes de la suspensión. Su vida útil prevista es la del componente al que se aplica y también es altamente resistente a factores medioambientales: lluvia, nieve, calor, frío y los materiales utilizados para limpiar los bajos de los trenes. DragonCoat da esos minutos vitales: retrasa la emisión de gases tóxicos, humo, llamas y calor, permitiendo al conductor llevar el tren y sus pasajeros a una estación donde podrá efectuarse la evacuación y también dando tiempo para que los bomberos puedan acceder en condiciones más seguras al origen del incendio”.
Bill Mortel, director de Tecnologías Avanzadas para los sistemas antivibratorios industriales de Trelleborg, comenta: “Aunque muchos de los componentes de caucho natural utilizados en la suspensión primaria y secundaria no provocan incendios, sí constituyen un combustible que los alimentaría. DragonCoat no afecta el rendimiento de un muelle de caucho natural; de hecho, mejora la resistencia al aceite del componente. Cuando se combina con los muelles Metacone y Chevron de Trelleborg, para la suspensión primaria, y los muelles en forma de reloj de arena, para la suspensión secundaria, podemos entregar un producto único y duradero que contribuye realmente a mejorar la seguridad contra incendios en los sistemas ferroviarios”.
El concepto de aplicar un recubrimiento flexible a un componente flexible no tiene precedentes y constituye una primicia mundial de Trelleborg. DragonCoat ha sido aprobado para una patente europea y la reacción de los operadores y constructores de trenes al reciente lanzamiento del recubrimiento en InnoTrans 2012 ha sido muy positiva.