En marcha el primer autobús de gas natural comprimido convertido en híbrido eléctrico
Este autobús híbrido se ha construido sobre la base de un vehículo Iveco estándar (de 12 metros de longitud) de la flota de TMB, al que se han añadido dos motores eléctricos para la tracción, ultracondensadores para almacenar la electricidad producida por un generador acoplado al motor térmico, un sistema para recuperar la energía de las frenadas y otros elementos. De esta manera, el bus circula sólo con la energía de los motores eléctricos y usa el motor de gas natural como generador de electricidad cuando los ultracondensadores se vacían.
Programa de pruebas
Durante el último año, este prototipo ha sido sometido a un programa exhaustivo de pruebas, en circuito y en ruta, para contrastar las soluciones técnicas adoptadas, la reducción de emisiones y, en especial, el ahorro en el consumo de combustible. También se ha seguido el proceso administrativo para homologar su transformación. Las pruebas han sido positivas y se ha comprobado que el funcionamiento como híbrido permite ahorrar hasta un 30% en el consumo de combustible, en este caso gas natural, y una proporción similar de emisiones contaminantes.
Es destacable que la reducción de emisiones se ha conseguido a partir de un autobús base de gas natural comprimido, que está considerado vehículo ambientalmente mejorado (EVV en la sigla inglesa) porque casi no emite partículas y emite un 90% menos de óxidos de nitrógeno en comparación con un autobús diésel. El nuevo híbrido es por tanto un vehículo de una altísima calidad ambiental.
Transformación de diez unidades
Una vez superadas las pruebas e integrado el prototipo al servicio comercial, se considera viable la transformación en serie de coches de GNC en híbridos, que TMB llevará a cabo en diez unidades los próximos meses.
La realización del primer bus híbrido de GNC se enmarca en el convenio suscrito en abril de 2010 entre TMB y Gas Natural Fenosa para reducir las emisiones de los autobuses del área metropolitana sustituyendo una parte de la flota y modernizando el resto.
La compañía energética y TMB trabajan conjuntamente desde 1994 para introducir el gas natural en la flota de autobuses urbanos y mejorar de esta manera la calidad del aire en el área metropolitana de Barcelona. En este sentido, el gas natural permite reducir en un 85% las emisiones de óxidos de nitrógeno, la práctica totalidad de partículas en suspensión y hasta un 20% las emisiones de CO2.
Paralelamente, TMB está completando un programa de reconversión de 70 autobuses diesel en híbridos y ha adquirido en diferentes etapas 26 híbridos nuevos, lo que sitúa la flota híbrida del transporte urbano de Barcelona como la tercera de Europa tras las de Londres y Manchester.