Afamour reivindica el papel de los parques infantiles en la salud y educación de los niños
Los niños de hoy pasan más tiempo en espacios cerrados, sentados frente a las pantallas o en actividades extraescolares que jugando al aire libre. “Sólo un 20% de los niños disfrutan actualmente de momentos de juego y aventura al aire libre (frente a un 70% de hace 20 años)”, lamenta Afamour, la Asociación Española de Fabricantes de Mobiliario Urbano y Parques Infantiles.
El juego es algo necesario para el normal desarrollo físico y social del niño y para su salud. Facilita su interacción social, fomenta su curiosidad y le permite descubrir su entorno mientras hace ejercicio. “Sin embargo, a menudo, se infravalora el papel crucial de los parques y juegos infantiles en la salud, física y mental, de los niños, así como en su desarrollo”, afirman desde Afamour.
Señala esta asociación que el juego en parques infantiles es beneficioso siempre, y especialmente importante frente a patologías como la obesidad infantil, originada por los malos hábitos alimenticios y el sedentarismo, y recuerda que la cifra de menores obesos en España es de las más altas de Europa y supera a la de Estados Unidos. Además, puede ser de gran ayuda en diferentes tratamientos, como por ejemplo, el del trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
“Diferentes estudios demuestran que además permiten a los niños utilizar su creatividad mientras desarrollan su imaginación, destreza, y fortaleza psicológica, cognitiva y emocional”, según Afamour. “Los juegos permiten a los niños crear y explorar el mundo, generalmente además en compañía de otros niños. Como exploran su mundo, el juego les ayuda a desarrollar nuevas capacidades que les permitirán reforzar la confianza y resistencia que necesitarán para afrontar futuros cambios. Aprenden a salvar obstáculos, a jugar con otros niños, a relacionarse con el medio…”
En definitiva, jugar en un parque infantil, “es una forma muy divertida de hacer ejercicio, de educar a los niños, y de ayudarles a fomentar en ellos la cultura preventiva”, concluye Afamour.
“Llevar a los niños a que jueguen en un parque es invitarles a la diversión en espacios abiertos, donde, a través de múltiples equipos y juegos, podrán dar alas a su imaginación, a la vez que adquieren habilidades sociales y de coordinación motora”.