El diseño y funcionamiento de la rompedora de bloques permite la separación de las diferentes capas del producto que conforman el bloque congelado.
Su funcionamiento hidráulico consigue efectuar una presión precisa, efectiva y suficientemente delicada como para no estropear productos frágiles como suelen ser el pescado y los cefalópodos.
Una vez posicionada la pieza, el operario pulsa los pulsadores, accionando el cilindro hidráulico que ejercerá la presión suficiente para romper el bloque de una manera eficaz y delicada.