Debido a las diferencias anatómicas de los músculos del jamón, es necesario realizar una conformación tras la fase de salado para igualar los lotes y asegurar que todas las piezas adquieran el mismo grosor.
Esto facilita un secado uniforme y una presentación comercial más homogénea.
El diseño específico de nuestro sistema facilita esta operación, evitando la manipulación manual del producto y, por consiguiente, ahorrando tiempo y mano de obra.
El jamón se coloca sobre una banda que lo transporta a la zona de conformado. Esta se compone de un sistema de tres pistones neumáticos, molde y contramolde intercambiables, y un prensor superior.
Tras la detección del paso del jamón, los tres pistones son accionados mediante una fotocélula con la finalidad de conformar la pieza.