Para muchas pequeñas y medianas empresas la situación económica actual ha supuesto, más que nunca, el desafío de racionalizar recursos, minimizar costes operativos y maximizar beneficios. Justamente las pymes suelen contar con un presupuesto más ajustado a la hora de invertir en maquinaria complementaria a sus procesos de producción, como la maquinaria de marcaje. Aunque no por eso, puede dejar de codificar sus productos, y menos aún en un contexto donde la trazabilidad no solamente comprueba la veracidad y calidad de un producto, sino que además constituye una exigencia legal. Para estas empresas se ha creado una solución única que atiende sus necesidades de codificación: el programa Smile.
Se trata de un innovador paquete llave en mano que resuelve todas las exigencias de codificación: maquinaria adecuada, instalación, mantenimiento habitual, repuestos y consumibles programados por un precio fijo periódico mínimo, para evitar sorpresas en el presupuesto. Adicionalmente, este producto ‘todo en uno’ tiene un sistema de financiamiento propio, que elimina la necesidad de realizar inversiones iniciales.
Markem-Imaje se encuentra en una posición óptima para ofrecer soluciones de trazabilidad a cualquier nivel, con tecnología de punta tanto en sus máquinas, como en su software e incluso en sus consumibles. Esto se refleja en Smile, un programa totalmente actualizable en cuanto a equipos se refiere, por lo que siempre puede estar a la altura de las expectativas reales que ha de cumplir en cualquier tipo de cadena de producción. Además de la tecnología, Smile basa su fortaleza en dos otros pilares: la calidad real de servicio y la sencillez del proceso de contratación del programa.
Al contratar Smile, el equipo de expertos de Markem-Imaje cubre desde las visitas de pre-asesoramiento hasta formación técnica. El programa cubre la instalación, los contratos de mantenimiento e incluso tiene una garantía para acceder a una máquina de repuesto si la situación así lo requiere. “Smile es un plan de cobertura total: el cliente no paga por un aparato físico o un litro de consumible. Paga por el servicio de tener siempre una codificadora funcionado en su línea de producción”, afirma Jordi Bernabeu, gerente de Operaciones de Markem- Imaje.