Trazabilidad y estética: el triunfo de la codificación láser en industrias cosméticas
1 de diciembre de 2011
Hace tres años, una de las redes más grandes de franquicias de cosméticos y perfumes a nivel mundial decidió fijarse un nuevo objetivo: reducir los costes originados por el retorno de los productos de sus franquicias a causa de un marcaje deficiente. Esta decisión era todo un reto, considerando que Boticário fabrica hasta 600 productos cosméticos diferentes, con una producción anual de 59 millones de unidades y una red de distribución que abarca más de 3.000 tiendas y franquicias a nivel mundial.
Tras estudiar varias propuestas y habiendo codificado más de 1.000 unidades a modo de prueba, Boticário tomó su decisión: utilizar una tecnología flexible que permitiese marcar con la misma precisión y belleza la mayoría de sus productos, sin importar que el sustrato fuese vidrio, plástico o porcelana. El codificador el 7031 HD láser de Markem - Imaje sin duda era la solución que el grupo buscaba. “El reto más grande fue encontrar una sola tecnología que marcara el 90% de nuestros productos, para así reducir también el coste en piezas de repuesto y de gestión”, explica Maykel Siste, Ingeniero de Procesos y Proyectos responsable de la implementación de este proyecto.
Otras de las cualidades que convierten la 7031 HD en la solución ideal para este tipo de industrias es que no genera residuos y es una tecnología limpia en su aplicación y con su entorno, evitando la contaminación del producto. Además, necesita menos consumibles y provee códigos de alta definición, indelebles, de gran discreción y estética.
Ejecución del proyecto
Desde inicios del 2011, se han instalado 43 codificadores 7031 HD en las veinte líneas de producción de la fábrica de San José dos Pinhais para marcar los embalajes primarios de plástico y vidrio de perfumes, cremas, lociones y maquillajes, así como sus estuches correspondientes. Para los lápices labiales, por ejemplo, fue importante que la codificación no afectara la estética del tubo, por lo cual Markem – Imaje sugirió la codificación circular en la base del mismo, encajando perfectamente con la forma del producto. Justamente esta es una de las funcionalidades claves del láser es el poder crear mensajes cóncavos o convexos customizados.
“Con los codificadores 7031, la productividad global ha aumentado drásticamente, mientras el tiempo de inactividad de las máquinas, al igual que la necesidad de revisiones y mantenimiento han descendido. Esto nos ha permitido dedicar más tiempo a la formación y revisión de otras áreas de mantenimiento que necesitan más atención”, explica Luiz Fernando Gumiella, uno de los técnicos del equipo de mantenimiento asignado a la codificación en la planta de Boticário.
Adicionalmente, Markem-Imaje fue seleccionado para proveer el equipo de codificación de cajas y palees, destinados a las franquicias y exportación, para lo cual Boticario optó por los sistemas Print & Apply de la multinacional.
“No solamente vendemos la calidad de los códigos que nuestras impresoras pueden generar. Boticário y Markem – Imaje han generado una asociación, basada en nuestro genuino interés por la situación particular de cada cliente. Esta ha sido la clave del éxito” afirma João de Martino Jr., director de Ventas de Markem-Imaje en Brasil. Y añade: “El proyecto Boticário fue especial para nosotros. Numerosos empleados de varios departamentos, tanto de Brasil como de las oficinas centrales, trabajaron en estrecha colaboración para encontrar la solución que mejor se adaptara 100% a los requerimientos expresados por nuestro cliente”.