Ciudades digitalizadas para lograr una movilidad sostenible

Las ciudades digitalizadas son más sostenibles. Según un reciente estudio de BBVA, la digitalización está directamente relacionada con la descarbonización de los núcleos urbanos. Existe una curva empírica que demuestra que, cuando se llega a un determinado umbral de digitalización -medida en función del nivel de penetración de Internet en la población-, se genera automáticamente una disminución en la emisión de CO₂ a la atmósfera y por lo tanto una mejora en el objetivo de reducción de emisiones.

La digitalización se aplica a actividades urbanas esenciales como por ejemplo el tráfico, una de las principales preocupaciones de los ayuntamientos en la actualidad. Tras el breve espejismo de la pandemia, que hizo descender la movilidad de vehículos a cotas históricas anormalmente bajas, el flujo de tráfico ha recuperado los niveles precovid.

A los municipios españoles les preocupan cuestiones como la lentitud, los embotellamientos y la contaminación. Para ayudar a resolver estos desafíos, la tecnología puede ser una gran aliada, mejorando las condiciones de movilidad y, por tanto, la calidad de vida de las personas.

Dentro de las tecnologías, las denominadas Tecnologías Inteligentes aplicadas al Transporte (ITS por sus siglas en inglés) son una realidad que a día de hoy permiten unas vías más seguras, eficientes y sostenibles.

A lo largo de este 2023, se ha planteado esta cuestión de la digitalización del tráfico en diversos foros como el evento tecnológico Hikvision Village. De este y otros encuentros sectoriales extraemos las siguientes tendencias de futuro apuntadas por los profesionales para garantizar la sostenibilidad y habitabilidad de nuestras ciudades.

- Intermodalidad. Se trata de la combinación entre el uso de transportes públicos y privados, una tendencia cada vez más al alza y fomentada por los responsables de movilidad de las ciudades, atendiendo a comportamientos de los propios ciudadanos y ciudadanas. La intermodalidad es por ejemplo que el usuario aparque el vehículo privado en las inmediaciones de las estaciones de tren/bus/metro -espacios conocidos como “aparcamientos disuasorios”- para luego incorporarse a la red pública. En la intermodalidad también se contempla el cada vez mayor uso de vehículos compartidos, teniendo en cuenta que no siempre la red pública acerca lo suficiente a los usuarios a sus lugares de destino.

- Hubs movilidad. La expresión de esta intermodalidad son los denominados como 'hubs de movilidad', que actúan como puntos de conexión entre modos de transporte, ubicados generalmente cerca o próximos a una red de transporte colectivo. Estos centros neurálgicos, de los cuales ya existen muestras en Madrid como el de Canalejas, disponen de servicios como cargadores de coche eléctricos, y también facilitan la logística de última milla, las entregas de paquetería con vehículos limpios en la ciudad o bien las recogidas en el propio hub. Estos nodos también responden a las demandas de las empresas pertenecientes a la cadena de suministro logístico.

- MaaS, movilidad como servicio a los ciudadanos. La Movilidad as a Service (MaaS) es un nuevo concepto cuyo objetivo es que el ciudadano tenga información continua y actualizada del estado del transporte. Así dispone de la posibilidad de planificar mejor su itinerario antes de salir de casa -lo que se denomina como “routing”-, a través de apps como Google Maps o Waze, que a su vez obtienen la información de la propia Dirección General de Tráfico (DGT). De esta forma, los usuarios pueden conocer las mejores rutas para llegar a su destino, los horarios en todas las paradas de autobuses o la situación de las zonas de bajas emisiones, sabiendo así de antemano si podrán acceder o no con su coche. Toda la información se ofrece en tiempo real y a través del móvil, incluyendo datos sobre la calidad del aire o los niveles de ruido.

- Big Data. Conceptos como el de MaaS no serían posibles sin un exhaustivo análisis de datos que permita conocer el estado del tráfico o del aire en tiempo real. Las cámaras de visión artificial para medir los flujos de personas también cumplen una función fundamental aquí. Ciudades como Madrid están desarrollando plataformas que permiten ver al momento datos de los viajes totales que se producen, desgranándolos con información precisa como por ejemplo cuántos viajes se producen en vehículo privado, en transporte público, en combinación o incluso en medios como la bici o a pie. Con respecto al manejo de datos, otro reto importante es la necesaria “anonimización” de los mismos, como forma de garantizar el derecho de los ciudadanos a su intimidad, así como el almacenaje de esta ingente cantidad de información en la nube, lo cual permite incrementar la seguridad ciudadana.

- Floating Data. Es el sistema de obtención de información acerca de incidencias tomada a partir de los propios vehículos. Esto es el germen tecnológico de proyectos de desarrollo de la movilidad como por ejemplo la DGT 3.0. Esta recogida de datos se articula a través de la futura implantación de dispositivos en los coches como por ejemplo la señal V16, obligatoria en 2026.

El futuro de las Zonas de Bajas Emisiones

Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) son un pilar fundamental dentro de las estrategias de movilidad sostenible de las ciudades. Para facilitar su gestión y su uso por parte de los conductores y conductoras, la tecnología se convierte en un factor esencial. En puntos como Madrid, las ZBE se han diseñado en función de las etiquetas de la DGT para vehículos. Tal como afirman responsables como Ana Bajo, jefa de Departamento de Tecnologías del Tráfico del Ayuntamiento de Madrid, “la comunicación al ciudadano es compleja, por lo que es fundamental usar todos los medios posibles”.

Para favorecer esta comunicación, se recurre a soluciones tecnológicas como los lectores de matrícula o la coordinación entre diversas fuentes de datos, lo que obliga a mejorar la analítica y privacidad de la información obtenida. El despliegue de redes 4G y 5G ayuda también en esta generación, recopilación y gestión de datos.

En conclusión, la tecnología está contribuyendo a la optimización de la movilidad, lo que a su vez supone un considerable avance en la calidad de vida de las personas en las ciudades, al liberarlas de embotellamientos innecesarios y garantizando su seguridad vial. Hikvision es uno de los actores de este cambio mediante su tecnología ITS de gestión inteligente del tráfico.