Tecnología inteligente para aplicar las medidas de las ZBEs y controlar las emisiones
Alfredo Gutiérrez, Regional Sales Manager para Mobotix Iberia, Italia y Malta
08/09/2022La más reciente en nuestro país, La Ley de Cambio Climático y Transición Energética del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) establece, entre otros, que todos los municipios que superen los 50.000 habitantes deberán elaborar un plan de movilidad urbana sostenible antes del 2023, con el objetivo de introducir medidas de mitigación que reduzcan las emisiones contaminantes derivadas de la circulación rodada. Dentro de ellas, se encuentran las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), el tema que aquí nos ocupa.
Las ZBE, que podríamos resumir como, aquellas zonas urbanas donde se aplican restricciones de acceso, circulación y estacionamiento de vehículos conforme a la clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones. A continuación, enumeramos los pasos a grandes rasgos, y en base a lo establecido por el MITECO, para culminar el procedimiento de implementación para una ZBE:
1.- Diagnóstico
2.- Definición de objetivos
3.- Definición y señalización
4.- Restricciones, excepciones e incentivos para motivar los objetivos
5.- Análisis del impacto socio-económico
6.- Mecanismos de control y sanción
7.- Mecanismos de seguimiento de los objetivos, monitorización y mejora continua
8.- Calendario de implementación
9.- Plan de sensibilización, comunicación y participación
Para los puntos 4, 6 y 7, una solución ideal es aquella que permite la toma automatizada de datos gracias al reconocimiento de matrículas (ALPR) mediante un sistema de cámaras inteligentes que permite la visión artificial, así como el análisis y la gestión de los datos recopilados para su posterior valoración y elaboración de estrategias.
El uso de cámaras con capacidad de captación de matrículas, junto con un motor OCR embebido y un software de back office como el de Helix, aseguran una solución completa con una alta fiabilidad. Además, posibilitan automatizar una serie de tareas que van a permitir a los usuarios adoptar las medidas necesarias y alcanzar los objetivos de su ZBE de forma más segura, fiable y sencilla.
Esta es una gran ventaja cuando se opta por cámaras inteligentes que, más allá de ofrecer una visualización en tiempo real de lo que está pasando, nos ofrecen el análisis de datos y con él, la configuración de eventos, alertas, listas blancas y negras, filtros, horarios, etc. Es más, una solución de este tipo, es capaz de lograr, independientemente de la complejidad de la escena, el mismo nivel de reconocimiento que hasta ahora casi solo se reconocía en arquitecturas de procesadores de alta gama como, por ejemplo, Intel.
Aplicaciones de cámaras inteligentes con tecnología ALPR para ZBEs
En lo concreto, y como ejemplo, con este sistema se pueden recibir alertas cuando una matrícula no autorizada ha entrado en una zona restringida o cuando ha excedido el tiempo permitido de circulación o estacionamiento. Incluso se puede crear una alerta cuando un vehículo va en sentido contrario, o reglas más complejas como que ciertos días y horarios se permita el acceso solo a matrículas pares/impares y con ello, determinar sanciones a quienes incumplan estas restricciones. Se puede también detectar mercancías peligrosas (ADR), calcular la velocidad media en un tramo determinado con un punto de entrada y otro de salida, o se puede filtrar la limitación al tipo de vehículo: servicios municipales; carga-descarga; residentes; etc. Así como medir la ocupación de un parking y tener una lista de los coches aparcados en un momento muy determinado, clasificándolos si fuera necesario por marca, modelo y color. En conclusión, se puede prácticamente afirmar que las posibilidades son infinitas. Y más aún, cuando permite integraciones con terceros, incluida la DGT.
Además, gracias a un panel central se puede ver mediante gráficos personalizados claramente el estado de una zona dada en tiempo real.
Y tan importante es poder establecer medidas y poder aplicarlas de forma fiable, como poder analizar los datos y el comportamiento para medir el éxito y beneficios de las mismas, porque las smart cities se gestionan en base a los datos. Soluciones como ésta ofrecen un amplio abanico de filtros para ordenar y clasificar los datos, tales como: variables de tráfico, es decir, en función de la velocidad, podemos ver el flujo de vehículos, o la densidad de un tramo o una zona. Y todo ello, representarlo todo de forma gráfica.
Finalmente, uno de los aspectos clave que debe contemplar una solución para gestionar las ZBE es la naturaleza de la solución. Lo fundamental es la flexibilidad, en base a que sea versátil, híbrida y descentralizada. Porque la normativa, incluso el contexto social -como hemos aprendido con la irrupción de la pandemia- va variando. Por lo que lo más rentable y optimo es invertir en tecnología que se adapte a cualquier escenario y que permita integraciones con terceros para evitar límites o encorsetamientos.