Automatismos Pujol abre la puerta a un nuevo ciclo
Emular estrategias y planes de negocio de antaño no tendría sentido. De manera inevitable, en esta nueva década hay que adaptarse a la nueva normalidad. En este contexto, Automatismos Pujol es una compañía decidida a abrir la puerta a nuevas oportunidades de negocio. Instalada desde hace dos décadas en Sant Fruitós de Bages (Barcelona), la marca Pujol lleva años consolidada en la cúspide de la pirámide nacional del sector de automatismos para puertas, persianas y toldos.
Además de una trayectoria de medio siglo, Automatismos Pujol también es un gigante a nivel internacional, exportando sus productos a más de 30 países. Sin embargo, esta marca no entiende de conformismos y pretende alcanzar nuevas cotas de éxito con el proyecto de unión de las marcas Pujol y BFT en agosto de 2020, erigiendo de esta manera una única plataforma ibérica.
Ambas sociedades, que se mantienen como marcas diferenciadas, forman parte del mismo grupo empresarial, la multinacional francesa Somfy. El objetivo de este acuerdo tiene dos aristas: por un lado, Pujol pretende reforzar su posición en el mercado de los automatismos fruto de esta colaboración entre dos marcas consolidadas.
Se amplía el radio de acción de Pujol con la disponibilidad de nuevas sedes, delegaciones y recursos, de manera que es evidente el incremento inmediato de su red comercial. Además de duplicar la gama de productos, la otra faceta del acuerdo alude a la esencia de Pujol: la calidad del producto.
La seguridad no tiene precio
Desde su punto de partida en 1965 como Pujol Muntalà, el gran compromiso de Pujol con el cliente a lo largo de los años ha sido desarrollar la máxima calidad y seguridad del producto. Los automatismos para puertas enrollables, persianas, toldos y barreras deben ser diseñados con la máxima garantía.
A lo largo de su recorrido profesional, han visto proliferar los productos lowcost en el mercado, con unas características potencialmente peligrosas para los usuarios. Esta es una línea roja que la compañía no ha cruzado jamás, porque entienden que la seguridad de las personas no puede responder a ninguna especulación ni estrategia de mercado.
En esta línea, Automatismos Pujol invierte con fuerza en el desarrollo y la investigación de producto en sus instalaciones, con la finalidad de cumplir los más altos estándares de calidad y cumplimiento de la vigente normativa. Pujol no se plantea la seguridad de los automatismos como un coste añadido, sino como una inversión a largo plazo, ya que la calidad del producto determina la vida útil de las puertas automáticas y garantiza la seguridad de las instalaciones.
Desde el primer motorreductor industrial diseñado a finales de los 60 hasta los innovadores motores Winner para cierres enrollables, los principios de la marca se han mantenido inamovibles. Porque aunque la pandemia establezca una nueva normalidad y la innovación sea inevitable, hay cosas que nunca cambian: el sello de Pujol siempre será sinónimo de la máxima seguridad de las personas.